martes, 14 de junio de 2016

Comprometerse es estar


Miguel Angel Morales
El pasado sábado tuve el honor de estar junto a compañeras y compañeros vascos que sufrieron en carne propia el horror del terrorismo y la visión totalitaria de un mundo que no reconocía más que una forma de entender, sentir y pensar, en este caso,  de Euskadi.

Mientras algunos miran la vida desde la óptica del puro individualismo, de la más absoluta mezquindad y de las estrategias de presión para obtener cargos y espacios rutilantes sin apenas habérselo ganado, nuestros compañeros vascos recordaron a más de uno, que el compromiso es estar y seguir adelante sin pedir nada a cambio aún a costa de la propia vida. Vaya lección nos dieron, cuando desde otra perspectiva, más mundana y servil, se convive con ausencias interesadas y con ambiciones desmedidas.

Sería bueno recordar, en este punto, a Ramón Rubial, un vasco que el franquismo desterró a Las Hurdes y que es otro ejemplo de lucha por la libertad, él decía que a quien pide, a quien presiona, a quien quiere ocupar sillones, a esos, es precisamente a los que no se les debe abrir la puerta. Por el contrario, a los que no piden, a los que pelean, a los que dan todo por nuestros principios sin pedir nada, a esos el Partido debe ponerlos en primera fila.

Después de estar con Juan Carlos Domingo, María Ángeles Muñoz e Italia Canna, me fui a casa con la tranquilidad de saber que la generosidad, el esfuerzo y nuestros valores descansan a buen recaudo en el anonimato de su esperanza y que a pesar del terror que vivieron y de silencios cómplices, consiguieron, renunciando a su libertad individual, lograr la libertad colectiva y la paz, enarbolando la bandera de la igualdad y del bien común.

Estoy orgulloso de mis compañeras y compañeros, de los que defienden con honor nuestras ideas y de los que, en silencio, sin apenas poder llegar a fin de mes, nos acompañan y asistieron a un acto que no fue, ni más ni menos, que la prueba misma de que el socialismo se jugó la vida para que hoy vivamos en paz y en libertad, aunque algunos nos señalen y otros aspiren a salvarse a sí mismos.

miércoles, 8 de junio de 2016

Primeras filas y silencios


Morales y la primera fila
Debemos entender que no todo da lo mismo. No da lo mismo ponerse delante de la gente y mirarle a los ojos con las verdades que sabemos, que intentar embarrar el campo y esconderse en los eslóganes y en las mentiras, como no es lo mismo quitar que poner, y mientras Monago y el PP quitaba, Vara y el PSOE pone.

El contexto político implica que sí hay sillones, pero sillones es una metáfora de cargos de gestión y de responsabilidad para hacer, para enfrentarse a los problemas reales, en vez de llevar una lista con todo lo malo que ha hecho el otro, mientras “yo y los míos”, nos la pasamos bien viajando, frunciendo el ceño y haciendo como que, de verdad, nos importan las personas.

Es verdad también que no se gobierna desde la Asamblea y que, suponíamos, que nada era mejor que dar espacio para gestionar a una fuerza emergente que prometió ser el mesías de la regeneración y se ha quedado, en Extremadura, en aliado de Pedro Escobar y Alejandro Nogales, sí, esos que votaban a favor de los recortes de Monago y de sus "historietas" aún por contar.

Ir a por el PSOE no es novedad. Ya lo intentaron otros y seguirán intentándolo, mientras la gente, allí fuera, sigue diciendo que se siente más identificada con el PSOE que con cualquier otra fuerza política y seguimos siendo el partido que genera más empatía. Que nos voten más o menos depende de muchas cuestiones que hoy no viene al caso debatir, pero cuando el PSOE es el PSOE, gana, y es una verdad como un templo.

Dejemos de lado las consignas y los eslóganes que aburren a la ciudadanía y distorsionan el foco del debate. Es de recibo decirle a la gente que hay sillones a derecha e izquierda y cuando el pluralismo se entiende de forma correcta, implica ceder y conceder, dar y recibir, ir más allá y quedarse más acá. La gente no nos elige sólo para fiscalizar al gobierno. La gente nos elige para ayudar a abrir Urgencias, restituir rutas escolares o contratar más docentes.

Nos elige para que los hospitales operen por la mañana y por la tarde, para que se pague la Renta Básica, para que se estudie en libros y no en fotocopias y para que no le expolies a tu pueblo, por estrategia política impuesta por Madrid, meses de soluciones al boicotear sin leer un Presupuesto.

Por tanto, ahí está la gestión y desde ahí la capacidad de hacer y de equivocarse, de enfrentarse a los problemas y de dejar de una vez por todas la contemplación de señalar con el dedo a quienes llevamos años dando lo mejor de nosotros por la gente y por una ideología. Algunos deben aprender a ponerse en primera fila y otros a callarse. Lo estamos haciendo.