lunes, 24 de julio de 2017

Un ejemplo más de la militancia socialista


Estas últimas semanas, las y los socialistas extremeños, hemos vuelto a ser un ejemplo. El proceso de primarias regional que hemos vivido, fue respetuoso, activo, lleno de propuestas y leal, si entendemos la lealtad por decir lo que pensamos y creemos de frente y sin dobles lecturas.

Como en todo accionar democrático, la legitimidad de un resultado contundente te obliga, si se quiere, a ser mucho más responsable que cuando la victoria es pírrica. El proyecto de partido de Guillermo, como fortaleza para ganar a la derecha, obtuvo un 67% de los votos, resultado incontestable, pero no por ello con derecho a hacer del PSOE un partido personalista.

Evidentemente, Guillermo lo sabe y estoy convencido que las propuestas de Eva y Enrique serán muy tenidas en cuenta para construir un partido más fuerte aún, porque no nos olvidemos, somos la federación con mayor porcentual de voto socialista de España.

Me gustaría también expresar mi orgullo por una militancia que, en cada proceso de primarias, va asumiendo desde el respeto las legítimas diferencias y matices en las propuestas que hacen las y los candidatos.  El respeto a todas las opiniones vertidas, mayoritariamente, en redes sociales es algo fundamental y en cada proceso se nota un avance en este aspecto. El regional ha sido ejemplar y lo será en provinciales y locales, estoy seguro de ello.

Tenemos delante de nosotros muchos retos como para parar a descansar en el camino. Un proyecto colectivo requiere del esfuerzo desinteresado de todas y todos aquellos que se sientan capaces de aportar su forma de entender las relaciones humanas dentro de una organización tan importante como nuestro Partido.

Por tanto, concluyo estas líneas felicitando a Guillermo, a Eva y a Enrique por su campaña, pero, sobre todo, a la militancia socialista que participó de unas  primarias que han sido consecuentes con el alma democrática de un Partido, el nuestro, que sigue creciendo a pesar de su longevidad. Nuestro PSOE goza de muy buena salud. Hay mucha gente que nos está esperando y no  vamos  a defraudarles.

lunes, 3 de julio de 2017

Dos años para seguir creciendo

 
La realidad es todo aquello que se puede constatar con hechos concretos. Esta obviedad, no por serlo, resulta menor en tiempos de relatos falsos y narraciones que poco tienen que ver con la correlación de situaciones demostrables.

Vivimos en la época de la posverdad, o lo que es lo mismo, de la simple mentira revestida por la repetición de construcciones artificiales que socaban el verdadero objetivo de la política: diagnosticar para resolver. En esto de la consecución del poder por el poder mismo, o lo que es lo mismo, fines que justifican los medios, el construir futuro parece ser lo de menos y el cortoplacismo, en una especie de relato breve de ficción verosímil, se intenta imponer por encima de, repito, los hechos concretos que constatan la realidad que edificamos.

En estos dos años de gobierno socialista en Extremadura, la credibilidad de la Junta y del Presidente, Guillermo Fernández Vara, se puede comprobar en el cumplimiento de la Agenda del Cambio, que es un contrato social destinado a reflejar lo que se hace y por qué se hace. La gente siempre sabe lo que elige y no en vano cambió el artificio por lo humano, la falsedad por lo sincero y la ficción por una realidad que, de forma urgente, había que cambiar recuperando, primero, lo perdido.

Así pues, nos hemos pasado dos años arreglando el desaguisado del PP y su falta de humanidad para dirigir el destino de nuestra región. Ellos gastaron el dinero de la ciudadanía en construir una mentira en torno a un emperador de barro que, acostumbrado a pasársela bien con gastos pagados por los contribuyentes, creía que la apariencia era más importante que lo palpable. Las elecciones las ganó Guillermo y el PSOE de Extremadura porque representan la ilusión, el respeto y la sinceridad, cueste lo que le cueste.

No hace falta enumerar lo que hemos recuperado porque sabemos que hemos llegado para, además de devolver la dignidad a la región, transformar lo necesario para apuntalar el futuro que ya ha comenzado. No tenemos aliados en el gobierno porque ni siquiera los diputados extremeños del PP reivindican lo que nos hace falta para potenciar la región. La derecha y la izquierda de salón, tristemente, creen que si a Extremadura le va mal a ellos les irá bien y su política de palos en la rueda es la única estrategia que tienen para desgastar al gobierno extremeño.

Seguiremos esperando que maduren y dejen su sectarismo para apostar, de verdad, por el consenso que nos ayude a luchar por lo nuestro en Madrid. Puede que no estén ni se les espere, pero el marcado tono dialogante del gobierno de Guillermo seguirá creyendo que el acuerdo es posible.

Vengan como vengan dadas las cartas, no esperaremos a nadie e iremos hacia adelante para impulsar medidas que ayuden a crecer, a seguir bajando el desempleo y a profundizar en la economía verde y circular, las razones para creer en Extremadura, nuestro verdadero y gran objetivo.