Por Miguel Ángel Morales
Un país sin igualdad de oportunidades en la educación, es un país sin futuro, un país sin un sistema educativo ecuánime, objetivo y justo, es un país resignado al atraso y la mendicidad intelectual.
Al PP parece que nada de esto le importa y sin escuchar a nadie, ha seguido adelante, machacona e ideológicamente, para imponer una Ley Educativa reaccionaria y un sistema de becas inmoral, por injusto, escaso y desigual.
El Ministro Wert, representante de la derecha más conservadora y reaccionaria, ha plantado el germen de la España del pasado, un país para pocos, silenciado, gris, triste y pobre desde todos los puntos de vista.
Tal es el desatino, la prepotencia y la arbitrariedad en la política educativa del PP, que incluso el Consejo de Estado ha pedido que se valoren las consecuencias de un sistema de becas nefasto y excluyente. Este órgano consultivo asegura que pueden quedar fuera de la universidad entre 20.000 y 80.000 alumnos por no tener recursos económicos para iniciar los estudios o para poder finalizarlos, aquellos que los iniciaron con beca, mientras los Rectores calculan que serán 100.000 los alumnos que pierdan las Universidades españolas.
Pareciera que intentan convertir a España en un país de pensamiento único y para ello necesitan una universidad sólo para las élites. Lo combatiremos desde el Parlamento, desde los Tribunales y desde la calle; la marea verde que inundó las calles hace unos meses, volverá porque nos estamos jugando el futuro de nuestros hijos, de nuestros jóvenes, que es lo mismo que el futuro de nuestro país.
La “Wertgüenza” de la política educativa que el PP está diseñando, bajo el modelo ultracatólico y clasista, hace que el país camine hacia la desigualdad definitiva, donde las rentas, y no la capacidad intelectual, marcarán el camino para el futuro, deshaciendo la senda que durante estos últimos años hemos construido entre toda la ciudadanía y que tenía como meta, la igualdad de derechos y oportunidades en la Educación.
El PP busca sostener su cambio de modelo desde la Educación, con doctrina y sectarismo, dividiendo, enfrentando, recortando, imponiendo y no escuchando ni a la comunidad educativa, ni a otras fuerzas políticas, ni a la ciudadanía.
El PP quiere que España sea como ellos, una caja de seguridad oscura y para pocos, donde el negocio económico prime sobre el derecho a una educación pública y de calidad para todos y todas. Nos tendrán enfrente, junto a la ciudadanía.