viernes, 30 de agosto de 2013

Sin becas, sin futuro, sin igualdad


Por Miguel Ángel Morales Follow adrianboullosa on Twitter Miguel A Morales
Un país sin igualdad de oportunidades en la educación, es un país sin futuro, un país sin un sistema educativo ecuánime, objetivo y justo, es un país resignado al atraso y la mendicidad intelectual.
Al PP parece que nada de esto le importa y sin escuchar a nadie, ha seguido adelante, machacona e ideológicamente, para imponer una Ley Educativa reaccionaria y un sistema de becas inmoral, por injusto, escaso y desigual.
El Ministro Wert, representante de la derecha más conservadora y reaccionaria, ha plantado el germen de la España del pasado, un país para pocos, silenciado, gris, triste y pobre desde todos los puntos de vista.
Tal es el desatino, la prepotencia y la arbitrariedad en la política educativa del PP, que incluso el Consejo de Estado ha pedido que se valoren las consecuencias de un sistema de becas nefasto y excluyente. Este órgano consultivo asegura que pueden quedar fuera de la universidad entre 20.000 y 80.000 alumnos por no tener recursos económicos para iniciar los estudios o para poder finalizarlos, aquellos que los iniciaron con beca, mientras los Rectores calculan que serán 100.000 los alumnos que pierdan las Universidades españolas.
Pareciera que intentan convertir a España en un país de pensamiento único y para ello necesitan una universidad sólo para las élites. Lo combatiremos desde el Parlamento, desde los Tribunales y desde la calle; la marea verde que inundó las calles hace unos meses, volverá porque nos estamos jugando el futuro de nuestros hijos, de nuestros jóvenes, que es lo mismo que el futuro de nuestro país.
La “Wertgüenza” de la política educativa que el PP está diseñando, bajo el modelo ultracatólico y clasista, hace que el país camine hacia la desigualdad definitiva, donde las rentas, y no la capacidad intelectual, marcarán el camino para el futuro, deshaciendo la senda que durante estos últimos años hemos construido entre toda la ciudadanía y que tenía como meta, la igualdad de derechos y oportunidades en la Educación.
El PP busca sostener su cambio de modelo desde la Educación, con doctrina y sectarismo, dividiendo, enfrentando, recortando, imponiendo y no escuchando ni a la comunidad educativa, ni a otras fuerzas políticas, ni a la ciudadanía.
El PP quiere que España sea como ellos, una caja de seguridad oscura y para pocosdonde el negocio económico prime sobre el derecho a una educación pública y de calidad para todos y todas. Nos tendrán enfrente, junto a la ciudadanía.

viernes, 23 de agosto de 2013

El paro, auténtica realidad de la provincia de Cáceres


Por Miguel Ángel Morales Follow adrianboullosa on Twitter Miguel A Morales
Mientras Mariano Rajoy mercadea con Luis Bárcenas y Javier Arenas el precio del silencio de la presunta trama corrupta y Monago se convierte en maestro del  maquillaje, cambiando nombres, logotipos y gobernando bajo la dirección de una consultora que intenta borrar la realidad más próxima de nuestra Región, Extremadura conoce cifras de paro como nunca en su historia, con más de 180 mil desempleados. En Cáceres son casi 50.000 las personas paradas.
La provincia de Cáceres ve como el problema se acrecienta y multiplica con el paso del tiempo, puesto que Monago, nada más y nada menos que “Presidente de Gobierno”,  tiene su feudo y preocupación en Badajoz y Laureano León entiende la Diputación cacereña  como su fortín para controlar a su gente y asegurarse su futuro político, frente a posibles veleidades o rabietas de Monago.
El resultado, ante el mayor problema que tenemos, es el que muy bien explicaba nuestra Secretaria de Economía y Empleo, de la CEP del PSOE de Cáceres, Adela Durán: “Con una tasa de desempleo  del 33,69, una de las más altas de España, con 49.859 personas paradas y sin capacidad de generar empleo, ni siquiera en meses en los que tradicionalmente se crea como es el de Julio, son todas evidencias contrastadas de la gravedad extrema que alcanza el desempleo en la provincia de Cáceres”.
Los socialistas cacereños, desde la oposición, sabedores de la buena situación económica  y capacidad inversora que tiene la Diputación de Cáceres, hemos querido colaborar en resolver este drama diario que padecen tantas familias cacereñas, para ello presentamos un Plan de Empleo al Pleno Provincial hace ya algunos meses, que hubiera dado trabajo a casi dos mil desempleados, pero la propuesta que quisimos compartir con el PP,  ni siquiera fue leída por el Sr. León.
Frente a esta formas del PP en Cáceres, la Diputación de Badajoz, gobernada por el PSOE, sí aprobó un Plan de Empleo que está dando sus frutos, basta recordar que en el mes de Julio en Badajoz disminuyó en 1.100 personas el paro, mientras en Cáceres  aumentó en 136 personas.
Por tanto, asumiendo que Gobierno y oposición tenemos que trabajar conjuntamente para resolver el drama del paro, es necesario e imprescindible tener muy claro quiénes son los responsables del mal que estamos viviendo y como existiendo capacidad desde los gobiernos para  articular acciones que  resuelvan problemas, unos lo hacen y otros no, porque unos tienen como prioridad al partido y otros a la ciudadanía, así frente a dos realidades semejantes Badajoz y Cáceres, dos respuestas diferentes, la del PSOE en la Diputación de Badajoz y la del PP en la de Cáceres, que dan resultados también muy diferentes en Badajoz baja el paro y en Cáceres sigue aumentando.

viernes, 16 de agosto de 2013

Contra-reformas locales para volver a la España gris


Por Miguel Ángel Morales.- Follow adrianboullosa on Twitter Miguel A Morales
No es el primer artículo sobre el tema ni, lamentablemente, creo que será el último. El PP insiste en remover de cuajo el modelo rural con una contra-reforma de la Administración Local que no es sino otra de las burdas mentiras que, con sus poderosos altavoces, intentan imponer contra el sentir mayoritario de los españoles.
El proyecto supone un  ataque a la ciudadanía, a las entidades locales menores, a los ayuntamientos de pueblos, que han basado su identidad en la existencia de una administración eficiente, austera, cercana y atenta a los problemas de los vecinos. El gobierno de Rajoy, con la complicidad de Monago, quiere acabar con muchos pueblos, pero no conseguirá reducir gastos ni deudas con el aniquilamiento paulatino de los municipios de nuestra provincia.
Además, es bueno que la población lo sepa, España no tiene una brecha económica inabarcable por culpa de nuestros pueblos, sino por obra y gracias de los ayuntamientos más grandes, mal gestionados por el PP, con obras faraónicas, aeropuertos vacíos, circuitos de Fórmula Uno abandonados y servicios privatizados.
No es la ayuda a domicilio de un pueblo de mil habitantes, que atiende las peticiones de nuestros mayores, quien representa un gasto insalvable para el Estado, ¡no!, no lo es tampoco una biblioteca pública, o un polideportivo, o tantos y tantos servicios públicos de los que disfrutan la ciudadanía a través de la gestión pública municipal.
El Gobierno del PP tiene claro que destruir los pequeños municipios es imponer su modelo economicista y privatizador, el de un Estado expectante y mero rematador de lo poco que le queda. Será culminar la premeditación ideológica de un gobierno que quiere barrer para siempre lo que éramos y lo que nos hizo ser un país modélico en materia de municipalismo. El PP está intentando destrozar la historia de equidad y solidaridad territorial que hemos construido durante tres décadas.
Que nadie dude que mientras Bárcenas tira  de la manta jugando a iniciales incriminatorias como “jefe de la banda” y Arenas, Cascos, Cospedal mienten,  Rajoy sigue apuntando a hacer los deberes para que sus poderosos intereses se impongan en un nuevo país, elitista, lejano, minúsculo en el servicio público  y con las fauces más crueles de un capitalismo que, decrépito, intenta rearmarse en el botín que les ofrece el PP

viernes, 2 de agosto de 2013

Llegó la hora de trabajar por Plasencia


Por Miguel Ángel Morales.- Follow adrianboullosa on Twitter Miguel A Morales
El pasado día 30 se constituyó nuevamente la agrupación local de Plasencia y más allá de valoraciones subjetivas interesadas o no, empieza una nueva época para los socialistas placentinos, cargada de ilusión, fuerza y convicción de ser útiles para sus  conciudadanos, que al fin y al cabo es la razón de la política.
No hay tiempo que perder, es el inicio de un nuevo tiempo para el PSOE placentino,  que  debe encausarse dentro de las obligaciones de un movimiento social de izquierdas, laico, con marcada vocación republicana y, sobre todas las cosas, con una inquebrantable vocación de servicio a la ciudadanía placentina que está sufriendo el desgobierno del PP y conociendo cifras de desempleo como nunca en la historia de la ciudad de Plasencia.
El PSOE debe desterrar la lucha intestina entre grupos, que buscan imponer sus condiciones e intereses, frente  a una mayoría, la más de las veces silenciosa. Y cuando hablo de mayoría me refiero, no sólo a la de la militancia, sino también a la de la ciudadanía y sus problemas, el paro, el exilio forzado por la crisis y la ausencia de soluciones que se desprenden de la impericia del PP y los encontronazos de intereses particulares entre Pizarro y el presidente de Diputación.
No podemos pretender que el trabajo realizado sea alabado por todos, ni tampoco que la nueva ejecutiva local sea del gusto de toda la militancia, pero nadie puede sostener de manera objetiva, que no se haya intentado contar con todos y todas. No ha sido posible y no es momento de culpar a nadie, lo dije allí y lo repito ahora, podrá haber diferencias, pero dentro de la unidad del Partido, porque a  partir de ahora sólo nos debe ocupar y preocupar la gente de Plasencia.
Estoy al frente de la Ejecutiva Provincial y por ello asumo, en primera persona, los errores cometidos, pero con la satisfacción de compartir el trabajo con compañeros y compañeras que recorriendo cada metro de la provincia escuchamos lo mismo: “gracias por venir y por escuchar, hay que prepararse para cambiar”.
En Plasencia toca trabajar por los barrios, llevar nuestro mensaje desde el espíritu transformador, obviando rencillas de otros, salvando las distancias entre quienes dicen no conectar con el partido. Debemos trabajar sin entrar a valorar la mezquindad individual y, por el contrario, dar a los vecinos un ejemplo de generosidad colectiva desde el esfuerzo, la honradez y el optimismo.
Mi agradecimiento a David y este grupo de compañeros y compañeras que han decidido hacer de Plasencia su trabajo diario y preferente por encima de sus propios intereses. Hemos iniciado el camino del cambio en Plasencia.