Tú, las urnas y Extremadura

Las encuestas, los telediarios y los medios de comunicación independientes lo dicen, pero sobre todo lo dice la gente en cada acto, por la calle, en cada encuentro. Extremadura cambiará el 24 de mayo y el PSOE, con Guillermo Fernández Vara, ganará las elecciones. Por tanto, ganará la gente, ganará Extremadura.

Fueron años largos y penosos para la ciudadanía. El sufrimiento y la exclusión fueron doblemente hirientes porque mientras se iban al exilio nuestros hijos e hijas –sí, otra vez la emigración con la derecha-, se maltrataba a los trabajadores, se cerraban 21 Urgencias, se quedaban sin prestación de desempleo miles de personas, nos robaban 60 millones de euros con el canon del agua y a nuestros mayores les cobraban los medicamentos y mientras no cobraban los proveedores, Monago contrataba a Woody Allen, anunciaba ayudas a los gimnasios, usaba el helicóptero del 112 para su mitín, no devolvía el dinero que se gastó de farra en Canarias e, impávido, asistía a cómo su custodia golpeaba a una desahuciada que protestó y escenificó la ruptura social de Extremadura frente a su chalé.

La pobreza nos duele a los socialistas, pero a Monago le molesta porque sabe que fueron sus políticas las que dejaron a la gente en la cuneta, fuera de las universidades, sin libros ni transportes escolares, sin esperanza, hartos de las mentiras de un inmoral que no se atrevió a dar la cara en un debate con Guillermo Fernández Vara. ¿Y sabéis por qué? Porque la verdad le escupe sus vergüenzas y porque es incapaz de articular dos palabras seguidas si no son en medios comprados, editados y supeditados al indigno papel de escribas a sueldo.

Pero todo esto se acaba, y el 24 estarás tú delante de la urna para decidir que Extremadura va a cambiar para incluir, para reponer, para restaurar y para repatriar a nuestros hijos e hijas. Extremadura necesita de todos y cada uno de nosotros porque es una tierra de luchadores que volverán a crear otro espacio de progreso, pujanza y convivencia.

Por tanto, vota con todas tus fuerzas para cambiar, para desterrar la mentira y la fanfarronería, para volver al diálogo y la convivencia, para escuchar a la gente y resolver sus problemas, para cumplir con los 60 compromisos de la Agenda del Cambio de Guillermo, para que tus hijos estudien, para que tus hijas sean libres, para que los abuelos y abuelas vivan en paz sin preocuparse por sus medicamentos ni por el futuro de sus nietos, para que se acaben los desahucios. Extremadura, a partir del 24 de mayo volverá a ser nuestro orgullo, nuestro honor y nuestra humildad. El domingo serás más Extremadura que nunca.

A 6 días del cambio en Extremadura

Venimos de unos días tan llenos de actividad como de esperanzas. Días en los que compartimos con la gente la voluntad de cambio que será realidad el próximo 24 de mayo, ni más ni menos que dentro de nueve días.

Poco más de una semana para que se acabe la pesadilla de Monago y su gobierno.

Están nerviosos en el PP y proponen la infamia en vez del debate, proponen el insulto en lugar de articular tres enunciados que, por fin, sean realidad. Su propia burbuja les ha explotado en la cara, con un Monago que asiste insensible a ver cómo agreden a una desahuciada, cuyo único "delito" fue estar acampada frente al chalet de un Monago que no se inmuta, a un Monago que anuncia suspensión de campaña por luto pero que, sin embargo, sigue la campaña en otro repugnante ejercicio de doble moral y un Monago que aprueba la difamación como última bala para su campaña electoral llena de plagios y falsedades.

No fuimos los socialistas quienes lo subimos a un avión más de treinta veces para irse de fiesta a Canarias con dinero público. No fuimos los socialistas los que prometimos devolver el dinero gastado de farra. No, no fuimos los socialistas los que destrozamos el cauce de un río y llevamos el helicóptero del 112 a un acto que, según Cospedal, se hacía en Andalucía cuando estaba en Pinofranqueado.

No, Monago, no. La historia de la inmoralidad fue escrita a pulso por quien con sus conductas hizo del engaño un dogma. Aún estamos esperando el desnudo financiero que prometió Monago y tampoco cumplió. La realidad es que Extremadura sabe y por eso cree, que Guillermo Fernández Vara es honesto y Extremadura entera sabe y por eso cree, que Monago es un mentiroso. Lo dice la gente, no los socialistas.

Estamos a pocos días para que Extremadura vuelva a ser de las personas y para que empecemos a cumplir nuestros retos, planteados para hacer de la política una herramienta eficaz contra la exclusión, la desesperanza y la desigualdad.

El 24 de mayo Extremadura comenzará un nuevo tiempo sin ninguna voluntad de mirar hacia el pasado. Queremos volver a transformar la región para que decididamente el talento se quede en casa y para que lo disfrutemos con un cambio que restaure lo destruido por Monago, pero que sobre todo abra una nueva época para Extremadura con la gente en el centro de todas las decisiones.

No volverá a ocurrir. Nunca más Extremadura estará al servicio de la figura de un megalómano que quiso ser más importante que nuestra tierra. Nunca más se usarán recursos del estado para beneficio y engrandecimiento de un emperador con pies de barro y frente de vergüenza. Ha llegado el momento, ya está aquí, lo sentimos todos y todas, que Extremadura vuelva a ser tuya con la dignidad, el compromiso y el esfuerzo con la que la construimos juntos.

El 24 de mayo ganará Extremadura

 

El próximo 24 de mayo nos jugamos el futuro de Extremadura y, como tal, es imprescindible concienciarnos del reto que tenemos las fuerzas políticas que, a no confundirse, sólo somos la herramienta necesaria para que la población pueda creer en el futuro con cierto optimismo.

Desde el PSOE estamos ante la obligación de torcer cuatro años de sectarismo,  corrupción, recortes, mentiras, exclusión y captación de los intereses generales de Extremadura para el uso particular de una figura, Monago, y de un partido, el PP, escondidos detrás de la máscara Hacemos.

No nos podemos engañar ni mentirle a la gente. Nos encontraremos con una Extremadura al borde de la quiebra, con la deuda mayor de la historia y con el agravante de que Monago endeudó a los extremeños y extremeñas quitándoles Urgencias, becas, profesores, transportes escolares, médicos, inversiones, infraestructuras...

Además de crear y aumentar impuestos como el canon del agua, doblar el céntimo sanitario o imponer el copago farmacéutico, que han asfixiado a los que menos tienen. Todo ello materializa y visualiza objetivamente el fracaso del gobierno del PP y de Monago en Extremadura, que se resume en desempleo, desigualdad y propaganda.

El hecho que Monago gastara el dinero de todas y de todos para irse de fiesta a Canarias e intentara justificarlo mintiendo, prueba la falta de ética que le ha acompañado durante toda su vida política. Superficial y frívolo como nunca nadie en un cargo público dentro de la Junta, decidió autoproclamarse emperador de sus propios delirios de grandeza y, a costa de las personas, hundió Extremadura hasta cambiar los intereses generales por su causa particular.

En conclusión, la mayor deuda de Extremadura en su historia, es el gasto de Monago en sí mismo. Nos ha estafado para intentar crear una imagen que lo aleje de sus fiestas pagadas por los demás, de Bárcenas, de los sobres, de Rato y de Rajoy. No lo ha conseguido porque él es parte de la trama de un partido que estamos sufriendo.

Así pues, no nos jugamos el triunfo o la derrota de un partido político. Nos jugamos el futuro de las personas, un cambio hacia la izquierda para hacer de Extremadura una zona libre de desahucios, un cambio para reabrir las Urgencias, un cambio para restituirle a la gente el transporte escolar, las becas para sus hijos, la dignidad en el empleo y la protección social necesaria e imprescindible para no dejar a nadie en la cuneta.

El 24 de Mayo va a ganar Extremadura, vas a ganar tú y los tuyos. Vamos a dar un paso adelante para devolver a las personas lo perdido y para construir un futuro diferente desde el presente. Incluir, construir y trabajar, porque Tú eres Extremadura.

Tú Eres Extremadura

Los últimos cuatro años hemos estado dirigidos por una empresa de marketing, como bien describió Guillermo Fernández Vara, cuyo fin era construir un relato paralelo a las decisiones que Monago y sus consejeros -3 cesados en 4 años- tomaban, para según ellos, poner en práctica el plan de gobierno de los mejores, los de lo primero el empleo, aunque termina siendo el gobierno con más paro en toda la historia, el gobierno de los recortes, las mentiras, la Gürtel, helicópteros, manipulación mediática y demás vilezas de un hombre que llegó a la Junta para mandar y no para gobernar.

En estos cuatro años vimos a millonarios subidos a un tractor plantando tomateras, vimos corriendo a Monago que escapaba de su otro yo, a Monago y el rap, a Monago y Woody Allen, a Monago y los aviones canarios, a Monago mintiendo, a Monago llorando, a Monago y más Monago, pero nada a Extremadura.

Y nos hemos cansado porque Extremadura quedó relegada a un plano de parte cuando el todo era Monago, a una excusa para construir y narrar una serie de historias compuestas para patinar sobre la verdadera penuria de la gente, un compendio de neones y serpentinas dirigidas a distraernos y que nos olvidáramos de las urgencias cerradas, del copago farmacéutico, del canón del agua, de las becas expoliadas, del transporte escolar, de que hay más de mil maestros menos, de la escasez de personal sanitario, del paro, del exilio juvenil, del cierre de pymes, de la asfixia de los autónomos...

Intentaron presentar una Extremadura belicista con nuestros vecinos del sur. Intentaron sacarnos de nuestra naturaleza y por primera vez en nuestra historia, en Extremadura, se habló de corrupción y falta de ética, de mentiras, de ridículos y de trabajo sólo para parientes mientras el paro creció como nunca y nuestra gente no puede pagar la luz y calentarse en invierno.

Esa Extremadura de la pantomima y alfombra roja se acabará el 24 de mayo. Ese día Extremadura entera irá a las urnas y decidirá dar un paso hacia un futuro posible, de trabajo, con honestidad y cohesionado en torno a la gente, a sus necesidades, a sus virtudes y a sus valores que, ni más ni menos, hicieron de nuestra tierra un lugar en el que crecer con esperanza.

Extremadura debe ser la gran protagonista del cambio. Las personas se devolverán, una a una, la propiedad de una región maravillosa, de la que nos sentimos orgullosos porque ha sido regada con el sudor de generaciones explotadas para que, en democracia, diéramos la dignidad que la historia nos quiso pisotear. Vamos a mirar al frente, una a una, uno a uno y vamos a impregnar nuestras vidas de optimismo porque Extremadura volverá a ser de la gente. Porque tú eres Extremadura.