domingo, 29 de mayo de 2016

Sí al PSOE


Sí al PSOE
Hace unos días decía que la gente encuentra razones para respaldar al PSOE y para, sobre todo, empujarlo a seguir pensando, hablando, proponiendo y encontrando soluciones para hoy y para el futuro próximo y no tan próximo.

Llenar el vacío que dejó el PP en Extremadura es nuestro deber a pesar de las dificultades. Un vacío real, con Urgencias cerradas, becas extinguidas, comedores escolares sin servicio, un sistema sanitario deficitario y desabastecido y unas arcas regionales destrozadas.

El PP extremeño de Monago, al igual que el PP de Rajoy, se confabularon para subir los impuestos, atentar contra los derechos individuales y colectivos, recortar en educación, sanidad, dependencia y, además, aumentaron el déficit y la deuda pública por encima de lo imaginable. ¿Cómo se explica? ¿Tendrá que ver la concepción ética de un partido s cerca de la Púnica, de la financiación irregular,  de la gurtel... que de las personas y sus problemas?  El “sé fuerte” de Rajoy a Bárcenas castigó a toda España.

En Extremadura, con la vida de la gente quebrada y una economía en ruinas, con un desempleo histórico, exilio del talento y acoso y derribo al municipalismo, que iguala y garantiza el progreso en cada uno de nuestros pueblos, el PSOE llegó al gobierno, hace un año, sin buscar excusas y equilibrando las cuentas para recuperar la vida de la gente.

No estamos en el mejor momento que imaginamos, pero estamos mejor que hace un año, a pesar de la irresponsabilidad de aquellos que prefirieron estrategias sectarias en vez de sentarse a promover unos presupuestos regionales, que han llegado con casi 5 meses de atraso, que no es, ni más ni menos, que un atraso en las ayudas para la población que más lo necesita.

Por eso, y porque creemos en la gente, nuestra actitud es positiva, esperanzadora, constructiva y sin atajos. Vamos en línea recta hacia el futuro con un sí para que la gente nos ayude a seguir impulsando reformas que mejoren sus vidas, sus expectativas de futuro y el porvenir de nuestras hijas e hijos.

Sí al PSOE significa poner lo que el PP nos ha quitado, recuperar lo que el PP nos ha expoliado y a partir de allí potenciar el modelo de región y de país con el que soñamos, un país con un nuevo modelo productivo, un país más solidario, un país más igual, un país sin corrupción, un país en el que no se mate a las mujeres por ser mujeres, un país con trabajo...Las razones del sí están en nuestras conductas y eso, en política, es gestionar para todas y todos, sin distinciones y sin excluir a nadie.

martes, 24 de mayo de 2016

Somos el PSOE


Somos el PSOE
España, Extremadura, la provincia de Cáceres, cada pueblo, cada ciudad, los parajes naturales y la gente, sobre todo la gente, necesita que el PSOE acuda a la cita electoral con orgullo de saberse capaz de seguir construyendo futuro, de multiplicar la convivencia y de contribuir a más y mejor igualdad para conseguir una sociedad mejor.

Vamos a salir a la calle con la cabeza alta, porque sabemos cómo transformar lo malo y potenciar lo bueno, porque entendemos que la ciudadanía necesita soluciones a pesar de los muchos problemas que nos dejó el PP en la región y por supuesto que no vamos a excusarnos ante nada ni ante nadie, porque estamos aquí para caminar juntas y juntos hacia el cambio.

No vamos a permitir que Rajoy y un gobierno manchado por la corrupción siga despilfarrando el dinero de las pensiones. Zapatero se fue dejando más de 70 mil millones de euros que aseguraban la tranquilidad y el futuro de los pensionistas. Rajoy, el líder de un partido que comparte prontuario con la Púnica y la Gürtel, se ha gastado más de 40 mil millones de euros de los dejados por el gobierno socialista.

No, la derecha sólo gestiona bien su dinero, el de sus intereses, el de sus beneficios y el de sus amigos. Conciben el poder como una herramienta para afianzar un sistema en el que sobreviven los suyos a costa de las personas, de las becas, de la igualdad, del desamparo de las mujeres ante la violencia machista, de las infraestructuras, de la sanidad y de todo aquello que es patrimonio colectivo.

Somos el PSOE, sí, los que hicimos todo aquello que la gente sabe, un Partido que no quiere seguir hablando del pasado porque tenemos un reto con el futuro, con un cambio frontal y sincero que nos augure una mejor época para las generaciones que vienen y el país que los cobija o expulsa, según quién y cómo gobierne.

No vamos a perder tiempo en la guerra sucia del cuerpo a cuerpo y repito lo que siempre dije: el PSOE no tiene adversarios a la izquierda. Nuestro adversario es cualquier forma de derecha, cualquier política excluyente y cualquier trama de corrupción. Lo malo lo cambiamos desde dentro porque este partido, además de ser un partido, es una ideología con un gran reto futuro: cambiar el modelo productivo de España.

Somos el PSOE y tenemos esperanza en nuestro trabajo diario y en las personas. Creemos en ellas, no damos la espalda, ni recurrimos a falsedades para usar a la sociedad como trinchera política para arañar un voto más. Estamos aquí para ganar las elecciones porque somos un partido de cambio, de evolución, de progreso y de principios. Nuestra estrategia es mirar hacia adelante. Que los necios e interesados en sí mismos hagan lo que quieran. Nosotros vamos a ganar el futuro para que nadie se quede en la cuneta.

martes, 17 de mayo de 2016

La clave está en la calle, no en los platós

 Miguel Angel Morales y el hartazgo de la gente
Cada mañana veo encuestas, interpretaciones, mensajes interesados, opinadores pagados que marcan línea, argumentarios sesgados y ganas de torcer lo que, en definitiva, será la verdad absoluta de la soberanía popular.

El 26-J, España y Extremadura, y por último el PSOE, nos jugamos ser el vehículo transformador, el protagonista de los cambios y el responsable de que este país y esta región consigan rehacerse de un gobierno manchado por la corrupción y estratégicamente inmovilista.

Y para ello no hay que gastar dinero. Hay que salir a la calle, golpear las puertas, entrar en los hogares de pensionistas, charlar con las mujeres, sentarse en los claustros universitarios y hablar a la cara de la gente, mirarle a los ojos para que sientan que somos parte de lo mismo, que no es un sueldo, ni un sillón ni un lugar de salida en las listas.

La gente está cansada de los platós y el maquillaje con el que se revisten las verdaderas conductas sectarias de algunos. Ser, por el contrario, alternativa a lo vigente, requiere de generosidades y de talento, de principios y de convicciones, de verdades y de respuestas descarnadas allí donde debamos darlas.

El PP aspira, como siempre, a desmovilizar no ya al electorado socialista sino a desmovilizar la democracia entera. Una baja participación hará que la derecha gobierne este país y que la gente siga sufriendo las consecuencias. Por el contrario, si movilizamos al votante de izquierdas, un cambio de gobierno es posible.

Pero el cambio, como la igualdad y la honradez, es una conducta y no una simple palabra vacía. Si vas a por el cambio, debes ceder en el acuerdo y no ser mezquino en el diálogo. Y todo ello debe ser la respuesta a una simple pregunta: ¿primero la gente o los intereses sectarios de una persona o estrategia?

De la respuesta al anterior cuestionamiento, de lo que la gente entienda que buscan los partidos y sus candidatas y candidatos, saldrá el resultado electoral, de eso y de la comunicación terrenal. Hay un camino realista por andar y en ese camino hemos de encontrarnos las izquierdas de este país, porque la ciudadanía lo ha encomendado así y el PSOE es la referencia y el hacedor de las políticas de igualdad, solidaridad e inclusión real de nuestro país.

Por tanto, es hora de volver a salir a la calle de las ciudades y debatir con talante y solidez el proyecto de país que tenemos y defendemos sin complejos los y las socialistas.
En Extremadura lo estamos haciendo con gestión y sin platós, con independencia de medios y sin despilfarrar el dinero de la gente en propagandas personalistas. Toca trasladar a la calle nuestra forma de ver el futuro y, escuchando lo que nos digan, ser capaces de tender el puente que nos haga mejorar a partir del 26-J.

lunes, 9 de mayo de 2016

El 26-J hablemos del futuro


Morales y el 26-J
Comparto la reflexión de Guillermo Fernández Vara sobre lo ocurrido desde el 20-D, porque los que estamos a pie de calle cada día, percibimos el hartazgo de la gente ante el postureo, la repetición hasta el hastío de frases hechas y soliloquios masivos y la escenificación de conductas que en la práctica son todo lo contrario.

España está parada y parece que es el juego al que algunos nos han sumido por estrategia e intereses sectarios. Pero esto ya no importa, lo que importa es el futuro, lo que importa es que la gente sigue esperando respuestas a sus problemas y que España no va a ninguna parte si seguimos entendiendo la política como un juego de tronos, sillones, eslóganes... y no como una disciplina por la cual abrir las puertas hacia tiempos mejores.

Entrar en el debate de las culpas, además de básico y mediocre, produce aún mayor hartazgo que el fracaso mismo, cuando es evidente que algunos, desde el principio, tenían como propósito el fracaso colectivo, para intentar salvarse ellos. El mapa parlamentario es y parece que seguirá siendo el que es, por tanto estamos destinados a entendernos puntualmente, escaño arriba o abajo.

En Extremadura el PSOE gestiona, gobierna y decide cómo encarar el futuro. Los últimos datos del paro son malos y nuestra responsabilidad reside en ejecutar los Presupuestos que otros se negaron a leer, para que la población sienta en su vida diaria los efectos de unas cuentas pensadas en ellas y ellos. Esos Presupuestos están empezando a ser ejecutados y veremos sus consecuencias positivas cuando tengan el recorrido que otros demoraron premeditadamente.

Nuestra gestión diaria nos ocupa mucho más que las culpas, porque en Extremadura los socialistas ganamos elecciones para desterrar lo malo y mejorar lo bueno, como hemos hecho, por ejemplo, con las reformas educativas de calado que, consensuadas con la comunidad educativa, potencian asignaturas troncales, introducen una segunda lengua extranjera, aumentan horas en Lengua, Matemáticas, Historia... y recuperan Educación para la Ciudadanía. Que las reformas no son perfectas, seguro, pero que son un gran comienzo para mejorar el futuro, no me cabe la menor duda.

El PSOE de Extremadura está ocupado trabajando para mejorar el día a día de la ciudadanía extremeña, con modelos productivos que apuesten por el valor añadido, mejorando los derechos, apostando por la sostenibilidad de nuestro entorno y en la necesidad de mejorar Extremadura hacia adentro y hacia afuera. El futuro nos espera y nunca se ha podido transformar nada hablando de culpas. El pasado tiene eso, que es invariable. Aunque no es tan difícil comprenderlo para poder  corregir errores. El próximo 26-J tenemos la oportunidad de apuntalar la esperanza que renació en Extremadura en Mayo pasado.

lunes, 2 de mayo de 2016

Que dejen de usar a Extremadura


Miguel A. Morales
Los años del gobierno de Monago y Rajoy fueron terribles para Extremadura porque fueron dramáticos para la gente y lo fueron porque los gobiernos de ambos recortaron en sus vidas para cuadrar las cuentas y lo que consiguieron fue destrozar las cuentas públicas y descuadrar la vida de las personas.

No busquemos, únicamente, en los datos económicos para palpar las heridas sociales, porque las razones estuvieron en un ejecutivo más predispuesto al posicionamiento formal y publicitario que a solucionar la vida de las mujeres y hombres de esta región.

Perder el empleo es tremendo, pero quitar protección a las y los desempleados se convirtió en trágico. Cuando además, esas personas sufrieron la quita de becas, del transporte escolar y de la dependencia, el círculo se transformó en asfixia y esa asfixia derivó en convivir a diario con situaciones dramáticas, con nombres y apellidos, con rostros, con tristezas.

No nos interesa la política de tarima, de marketing, de eslóganes, sino el servicio a pie de calle, de pueblo a pueblo, de dolor a dolor para transformarlo en esperanza.
Todo eso se debatía en unos presupuestos que algunos no quisieron ni leer. Todo eso se debate día a día cuando Rajoy niega ayudas económicas a Sierra de Gata, al camalote y rechaza pronunciarse con respecto a una sentencia que prohíbe pescar especies con dos mil años de presencia en nuestras aguas.

La realidad que vive la gente es concreta, aunque muchos aprendices de salón, piensan que la vida de la gente y las relaciones políticas son una serie de televisión.
Pero Extremadura no es un espacio televisivo en prime time. Extremadura es la niña que recuperó su beca para libros, el chaval que puede subirse a un autobús escolar y seguir con sus estudios, la mujer que vio reabrir las Urgencias de su pueblo…

Extremadura es luchar por lo que somos y por lo que queremos ser. Extremadura no es una pancarta colgada de una ventana ni una chapa ni una pulsera.

Extremadura necesita un esfuerzo de todas y de todos los partidos políticos para que lleguemos a tiempo a nuestra cita con un futuro que ya ha comenzado.