viernes, 25 de julio de 2014
Decisiones valientes para tiempos sin margen de error
Miguel Ángel Morales reflexiona acerca de los momentos decisivos que vivirá el PSOE en los próximos meses.
Después de cerrar el proceso de elección de delegados, en el Congreso Provincial extraordinario, con una generosidad y consenso dignos de subrayar, toca pensar decididamente en el tiempo que ya ha llegado. Un tiempo en el que si no somos capaces de recuperar la credibilidad perdida, podemos pagarlo, como hemos venido diciendo, con roles marginales dentro de la política nacional.
En Arroyo de la Luz comenté, y necesito repetirlo, que el verdadero reto que tiene el PSOE, que tenemos los socialistas, es reencontrarnos con la gente. Aquella simpleza, venida a menos, de hacer lo que se dice y cumplir lo prometido, hoy está grabada en la ciudadanía como elemento imprescindible para no dar definitivamente la espalda a este partido centenario.
Hemos llegado a un tiempo que es preferible acelerar procesos y asumir el riesgo, antes que mentir a la sociedad. Porque no cumplir en tiempo y forma en cada uno de nuestros ámbitos de responsabilidad, yo el primero, sería un tiro a la sien de las posibilidades que tenemos para formar parte, desde el protagonismo, de los profundos cambios que necesitamos dentro del partido y fuera.
El partido somos la militancia, pero el socialismo es sobre todo lo que está de las puertas para afuera. Los cambios se realizan con 11 millones de votos, está claro, pero el camino para conseguirlos requiere certezas, honestidad y apertura real. No hay margen de error, lo repito una vez más.
Todo el mundo sabe lo que espera de nosotros la gente. Si pensamos en las personas no podemos equivocarnos. Si pensamos en nosotros mismos, el prisma por el que entenderemos las prioridades se verá reducido a la vaguedad de un deterioro imparable. Un compañero me comentó que el crecimiento de otras fuerzas políticas respetables de izquierdas, es directamente proporcional a nuestros errores. No le falta razón. La cuestión es demostrar si lo hemos entendido.
En Extremadura, Guillermo Fernández Vara lanzó antes que nadie aquello de “o cambiamos o nos cambian”. Hablaba de la política tradicional y acertó. La agenda del cambio está en marcha y el socialismo extremeño sabe lo que debe hacer y lo está haciendo. El haber sido la federación más votada en las elecciones europeas, lo demuestra.
Por tanto, iremos hacia adelante para cambiar este presente preocupante y devolver a Extremadura al lugar que nunca debió dejar de ocupar. Para ello apostamos por un cambio real, por decisiones valientes. Apostamos, en definitivamente por lo que la ciudadanía espera de nosotros. Es nuestro reto y lo estamos cumpliendo.
viernes, 18 de julio de 2014
Por un PSOE transformador y transparente
Lo primero que quiero decir es enhorabuena, en nombre del PSOE de la provincia de Cáceres, al nuevo Secretario General, Pedro Sánchez. Mis mejores deseos para que su trabajo sea un éxito porque eso supondrá el éxito de nuestro partido.
Una vez acabado el proceso de elección, tenemos la obligación de reflexionar en voz alta acerca de lo que esperamos de la nueva ejecutiva federal que no es ni más ni menos que lo que venimos diciendo desde hace tiempo, volver a ser referentes de la ciudadanía, volver a ser instrumento de transformación para alcanzar una sociedad más justa, más igualitaria y más solidaria, donde el ciudadano prime sobre el capital.
El PSOE está en un momento clave de su historia. El descrédito constante, como resultado de políticas alejadas de la gente, ha ocasionado el desgaste de un partido centenario que debe recuperar el espacio perdido con un claro discurso que sea acompañado por conductas y acciones intachables en todos los niveles.
No nos podemos dar el lujo de volver a cometer los mismos errores que nos llevaron al alejamiento de nuestra gente, ni romper los compromisos que hemos establecido con la sociedad. El PSOE debe ser un partido de izquierdas y debe cumplir los compromisos contraídos con la ciudadanía antes, durante y con posterioridad al proceso de consulta para elegir al Secretario General, de lo contrario defraudaríamos a la gente y seguiríamos a pasos acelerados acrecentando la desconfianza para ser una alternativa real de gobierno.
La militancia ha votado y a partir de ahora debe exigir y comprometerse con un PSOE abierto, sin prebendas ni espacios de poder interesados a partir de favores recibidos o prometidos. Debe ser un PSOE renovado en caras pero aún más en acciones y ejemplos.
Si no somos capaces de entender lo que la ciudadanía nos exige, fracasaremos de nuevo con unas consecuencias que acabarán por echarnos a la marginalidad del mapa electoral. Por tanto, estamos ante un momento histórico porque de las decisiones que tomemos hoy depende nuestro futuro como alternativa de gobierno.
Por último, quiero agradecer a Pérez Tapias y a Eduardo Madina, la capacidad e ilusión para, dentro del mismo Partido, ofrecer otras alternativas, otras visiones de calado y con proyección, que engrandecen al Partido como motor de futuro para transformar nuestro país.
La militancia apostó por el proyecto de Pedro Sánchez, que será el Secretario General de todos, ahora esperemos saber construir, entre todos, un PSOE unido sí, pero sobre todo, transformador. No tenemos margen de error.
viernes, 11 de julio de 2014
El 14 de julio empieza un tiempo nuevo
El domingo votaremos en conciencia al mejor candidato. Las razones de cada militante serán diversas, pero estoy convencido que la inmensa mayoría de los votantes persigue un PSOE más fuerte, cercano y transparente. En definitiva, volver a la gente, ser parte de ella, pelear y gobernar para las personas y con las personas.
Este domingo hay que ir a votar porque nos jugamos el futuro. Sin este partido, ninguna reforma es posible, ninguna transformación generará convivencia, por el contrario, si no somos capaces de presentarnos nuevamente como alternativa, haremos que el país y por supuesto el Partido vayan hacia una deriva sin retorno.
Hay tres candidatos con diferencias y diferentes, pero son todos socialistas y con las puertas de la participación abiertas de par en par. En consecuencia, cada uno de sus actos será interpelado por la militancia. Ya nadie, gracias a la vocación participativa de quien consiguió el voto directo de los militantes, podrá decidir por nosotros y cada medida deberá respetar la sensibilidad que nos ha movilizado siempre, la de la igualdad y la solidaridad.
Por ello, gane quien gane el 13 de julio, pido que vayamos todos a una, que seamos el PSOE que todos queremos y que nos movamos desde la vocación de multiplicar y no la de defender puestos, privilegios y promesas endogámicas.
Un partido encriptado ha de dar lugar a otro transparente en todos los sentidos, a un movimiento de masas capaz de emocionar con el ejemplo de superación y la voluntad de hacer socialismo cada día de nuestras vidas.
Muchos son los retos que tendremos por delante. El primero, que nos crean y para ello, es imposible asumir otra fecha de primarias que no sea noviembre, lisa y llanamente, porque se lo prometimos a la sociedad. Cualquier duda al respecto nos retrataría y no podemos darnos el lujo porque estamos a un paso, a un error más, del abismo, es decir, de la insignificancia.
Deseo que este domingo sea una fiesta y que votemos todos en conciencia, repito, siendo libres y en paz con nosotros mismos. Estamos aquí, 135 años después, votando directamente a un Secretario General. Que nadie nos quite el honor y la alegría de hacerlo como lo que somos: socialistas libres dispuestos a fundar un tiempo nuevo adentro y afuera, desde abajo, con las bases, para las personas y con las personas.
viernes, 4 de julio de 2014
La coherencia ideológica y el compromiso social desde la izquierda, premisas ineludibles en la cita del PSOE el 13 de Julio
Analizamos lo que debemos esperar y conseguir de un Congreso que, además de Extraordinario, es histórico.
El PSOE está en un proceso nuevo e histórico que, por novedoso y repentino, tiene errores que intentaremos remediar a medida que avancemos en la profundización de la participación activa de la militancia. A pesar de ello, hay algo meridianamente claro: que la elección del Secretario General el día 13 de Julio supondrá la culminación de un proceso participativo como no ha habido en ningún otro partido en España y que una vez más el PSOE marca el camino de la verdadera participación democrática.
Ahora no vamos a elegir un candidato a presidente del gobierno, eso deberá hacerse en Noviembre, acuerdo que, por cierto, no puede ser modificado por interés particular de alguien. Ahora vamos a elegir un Secretario General, que no será el dueño del PSOE, ni del programa porque lo importante es el Partido, y el partido no es ni más ni menos que la militancia. Por eso es importante asumir que cada propuesta que hagan los candidatos, para conseguir votos de forma interna, no puede obedecer a una ocurrencia personal, ni a un menú a la carta para según qué auditorio, porque esto puede hacer que el PSOE caiga en una espiral circense de ideas contradictorias en sí mismas.
Tampoco parece lógico que asistamos a un ejercicio de confusión de propuestas y contra propuestas, algunas incluso en el límite de nuestras esencias ideológicas y programáticas en temas esenciales, como igualdad, fiscalidad, sanidad o educación. Somos un Partido que no puede renunciar a su historia, a sus valores, a sus convicciones, a su ideología, somos un Partido federal, pero no una federación de partidos, como muy bien reitera Guillermo Fernández Vara, somos un Partido que pertenece a los que estamos, a los que estuvieron y a los que estarán.
Por tanto, el todo vale para auparse a la Secretaría General, nos puede pasar factura y sería muy triste que la derecha siguiera festejando la sonrisa del mercado en lugar de conseguir la profunda y exhaustiva transformación que necesitamos dentro del partido para después cambiar el país. Nuestro empeño debe volcarse de abajo hacia arriba, de dentro hacia fuera. Tenemos que garantizar el éxito de un proceso que asusta a algunos, tanto dentro como fuera del Partido, pero que anhela la mayoría. Es necesario que algunos no confundan más a la gente para seguir viviendo de ella.
Todo este esfuerzo, todo este trabajo interno que nos hemos impuesto para adaptar el Partido a la sociedad actual e intentar dar respuesta a las necesidades de una mayoría social, que sufre como nunca por las políticas neoliberales impuestas por la derecha española y europea, debe contar con la complicidad de la gente, por eso es necesario convocar a la ciudadanía para construir una alternativa de mayorías. Nuestro proyecto debe ser con la gente y desde la gente, porque los ciudadanos tienen que recuperar el poder que les pertenece.
Suscribirse a:
Entradas
(
Atom
)