viernes, 26 de septiembre de 2014

Ciudades modernas, cultas y con servicios en los barrios

Debemos contribuir al crecimiento de las ciudades desde una óptica integradora. Miguel Ángel Morales
Entre la devastación social, cultural y económica que está dejando el PP en Extremadura, las ciudades y su olvido están dentro de la primera línea de penurias,  Plasencia o Cáceres se superan sólo en la mediocridad de sus alcaldes y alcaldesas y alcanzan datos históricos en desempleo, carencia de actividad cultural y descrédito de los representes, más pendientes del humo mediático y la multiplicidad de cargos, que de las necesidades de la gente. Los mismos que hablan de regeneración triplican sus cargos. La hipocresía de la derecha tiene este tipo de contradicciones.
El PSOE cree imprescindible apostar por un modelo de ciudad diferente, que sea capaz de hacer converger sus virtudes para plasmar un crecimiento paulatino pero constante. El cierre de comercios, la falta de una agenda cultural decente, barrios olvidados e infraestructuras envejecidas, deben convertirse en objetivos fundamentales a mejorar, para paliar la erosión sistemática de la vida urbana.
El descuido y la desidia del PP a la hora de cuidar y proteger la calidad de vida y las arcas de nuestras ciudades se aprecia en elementos tan simples como aspersores regando en días de lluvia, alumbrados devastados, pastizales sin cortar, mobiliario urbano vetusto, y una larga lista de pequeñeces que, juntas, hacen que una ciudad funcione o no.
Creemos que los barrios deben ser tratados de forma segmentada –uno a uno- pero con la misma ambición de desarrollo e inclusión. Para ello, es imprescindible que cuenten con un centro cultural donde la gente estudie, consulte y genere actividades durante todo el año, espacios en los que nuestros mayores se diviertan y vivan una vida sana, es obligatorio llevar guarderías a cada uno de los rincones de las ciudades, guarderías amplias, modernas, de calidad, económicas y flexibles en cuanto a horario, tener su centro de salud funcional y operativo, su colegio público, espacios para practicar deportes...
Hemos de llevar la inclusión a cada espacio urbano e incluir no es, ni más ni menos, que ofrecer servicios de calidad en cada rincón de las ciudades.
En definitiva, los socialistas creamos un modelo rural que llevó a cada rincón de Extremadura un sistema que actuó como tejido de cohesión y desarrollo. Hoy, además de resucitarlo por el ataque sostenido de la derecha, también debemos encarar un modelo urbano capaz de cohesionar, contener y potenciar las necesidades, valores y virtudes de nuestra ciudadanía.
La calidad de vida se reconoce, entre otras cuestiones, por el poco o mucho desplazamiento que las personas necesitan realizar para acceder a los servicios. Así pues, estamos convencidos que la proximidad y la calidad de los servicios hará que cada uno de nuestros barrios se transforme en un espacio desarrollado en sí mismo, dentro de un marco global de paulatino e incesante crecimiento.

viernes, 19 de septiembre de 2014

LOS POLÍTICOS Y LA RENDICIÓN DE CUENTAS

Hoy reflexionamos acerca del trabajo de los políticos, la regeneración y la obligación de rendir cuentas a la ciudadanía. Miguel Ángel Morales
La regeneración en la política es uno de los temas de moda que con rapidez y liviandad abordan, de cara a la galería, muchos de los responsables de la erosión misma del sistema.
Con esto quiero decir que me parece tremendamente complicado intentar llegar a acuerdos, en este tema y ciertamente en cualquier otro, con un partido, el PP, presuntamente fraudulento en sus cuentas y claramente fraudulento en su relación con la ciudadanía: la mentira premeditada es un fraude.
La transformación de las relaciones entre la gente y sus representantes es fundamental para conseguir una auténtica regeneración de la política. Como representante y servidor público, entregado a la causa de los cacereños y extremeños, debo subrayar que nos hemos equivocado al no darnos cuenta que además de ser hay que parecer y posiblemente permitimos construir una jaula de cristal que nos ha separado de los intereses y del conocimiento de la sociedad.
Es bueno e imprescindible bajar los sueldos de los políticos y publicarlos junto a una declaración de bienes anual. Pero todo esto no basta para que la gente confíe en sus representantes. Creo que, por ejemplo, los diputados nacionales, regionales y provinciales, deberán rendir cuentas mensualmente acerca de su trabajo en los portales correspondientes a su nivel de actuación, publicar su currículo, nivel educativo, expedientes académicos, trabajos realizados y si ha pedido excedencia decir cuál era su puesto y quién lo ocupa en la actualidad.
Además, se antoja necesaria una publicación mensual del trabajo realizado en informes exhaustivos que demuestren que un político es un servidor público capacitado y formado y no únicamente fruto de negociaciones y equilibrios internos.
Un representante de la ciudadanía no puede tener una intervención en cuatro años, hemos de exigirle que demuestre su labor permanentemente con su agenda expuesta en el portal de la Junta, la Diputación o el Congreso. ¿Qué hizo, por qué, cuándo y con qué nivel? Preguntas que la gente tiene que ser capaz de responderse. Demos transparencia y calidad democrática.
En cuanto a la relación entre políticos y sociedad, me parece vergonzoso que se busque la foto y el abrazo a pie de calle para construir una imagen. ¿Queremos estar cerca de nuestros votantes y representarlos? Debemos tener una cuenta skype –estamos en el siglo XXI- para que todo hijo de vecino pueda localizarnos, elevarnos su problema y obtener respuesta en el horario que marque nuestra agenda publicada online.
Estar en la calle es una necesidad pero también estudiando para innovar y formarse de cara al mayor reto democrático de nuestra historia. Así pues, que nos llamen, nos pidan, nos interpelen. Transparencia y servicio público, rendición de cuentas y flexibilidad para que no sea una operación de maquillaje y, por el contrario, sí una apertura real. Nos lo debemos como país y se lo debemos a la gente.

viernes, 12 de septiembre de 2014

Apostemos por el talento y el conocimiento

Compartimos algunas reflexiones que el futuro gobierno regional debe plantearse para que el talento esté al servicio de Extremadura. Miguel Ángel Morales y Guillermo Fernández Vara
En 2015 Extremadura vivirá un proceso electoral que acabará con un nuevo gobierno al frente de la Junta de Extremadura. Cuando los socialistas gobernemos no nos pasaremos ni un minuto hablando de herencias recibidas, ni gastando el dinero público en propaganda vacía. Vamos a ir directamente al grano para remediar y recomponer las bases de una región que debe ofrecer nuevas alternativas a los nuevos tiempos.
Extremadura necesita potenciar sus virtudes y corregir sus defectos. El presente que nos toca vivir, más que en ningún otro ciclo económico anterior, requiere respuestas transformadoras para quitar todas y cada una de las trabas que están obligando a que la generación mejor formada de la historia, termine ofreciendo su conocimiento en otros países.
No podemos limitarnos a ofrecer una educación de calidad y políticas de inclusión educativa a la hora de sentirnos satisfechos. Estamos obligados, porque nuestra sociedad lo pide a gritos, a jerarquizar la Universidad y a valorar a sus mejores exponentes, sin ningún tipo de complejos. Extremadura debe aligerar los procesos de absorción laboral a los mejores expedientes de la Universidad de Extremadura  para que trabajen en nuestros hospitales, institutos, facultades y centros de investigación que tenemos y creemos.
Como la selectividad es un absurdo para alumnos que tengan una media de notable y sobresaliente, opositar también lo es para aquellos estudiantes brillantes en cualquier materia del conocimiento. Es cierto que también deberemos profundizar en  reformas de la metodología educativa para que una carrera sea un permanente e ineludible campo de investigación práctica además del necesario componente teórico.
Desde nuestras instituciones educativas, hay que favorecer la creatividad para encontrar soluciones a los problemas estructurales del campo, el riego, las sequías, las plagas...Ser creativos para encontrar otro horizonte sólo se consigue si atendemos, impulsamos y captamos el talento para que, en vez de pasarse años opositando -si el gobierno de turno convoca- se sumen automáticamente al campo de la inversión pública en algo más que ladrillo. La educación es nuestra cantera y hemos de hacer de ella, en materia y soluciones prácticas, nuestro orgullo.
Hoy más que nunca, financiar conocimiento, talento e investigación es construir la autonomía de una región que, tarde o temprano, necesitará algo más que negociar en Europa para construir riqueza y equidad.
Si queremos un nuevo tiempo y mejor, una época que no vuelva a caer en los errores de la actual, si queremos una sociedad libre, progresista y moderna, hemos de empezar captando a nuestra gente que, en otros países, encuentra trabajo presentando su expediente, sus conocimientos y un par de entrevistas. Si no cambiamos esa tendencia será difícil apostar y creer en nosotros mismos. Lo mejor para Extremadura es asegurar que el talento y el conocimiento sean un elemento esencial en la producción. 

viernes, 5 de septiembre de 2014

La provincia de Cáceres y Extremadura necesitan al PSOE

El claro objetivo del PSOE para el próximo año es recuperar la provincia de Cáceres y recuperar Extremadura. Nos necesitan.Miguel Ángel Morales
Vamos a dejar de hablar de nosotros mismos e intentar recorrer un camino plagado de dificultades, pero imprescindible para devolver a la ciudadanía la esperanza en el futuro y en la gestión pública de su futuro.
Llevamos años de destrucción del espacio colectivo y como siempre han sido los trabajadores las víctimas. Una reforma laboral salvaje nos ha mandado de cabeza al siglo XIX y tendremos que dar un giro total a las relaciones laborales para ser un país del siglo XXI.
Más allá de los problemas de coyuntura nacional que tendremos que afrontar, desde la provincia de Cáceres estamos obligados a seguir planteando una alternativa al inmovilismo, la negligencia y la falta de trabajo de un gobierno provincial dispuesto a seguir mandatos de Monago y Rajoy, pero impermeable a las auténticas necesidades ciudadanas.
El PP, que ganó con aquello de lo primero el empleo, ha llevado a Cáceres y a Extremadura a los mayores datos de paro de la historia y sus políticas han obligado a emigrar a miles de jóvenes universitarios, pues bien, hoy, después de más de tres años de "gobexPP", no hay ningún atisbo de recuperación a pesar de la política de marketing y propaganda oficial.
En Cáceres, la Diputación Provincial es incapaz de plantear una salida mínima al desempleo, a pesar de tener más de 90 millones de euros en los bancos, porque continúa vagando por la intrascendencia de los escudos y los "saraos", a la vez que personas con nombre, apellido y rostro, se ven obligados a irse, muy a su pesar, o quedarse para esperar algo que no llegará, mientras presencian la rimbombancia de un gobierno nacido para la foto, pero que rehúye del trabajo y de los dramas humanos.
Es duro decirlo, pero también es verdad: al PP le falta sensibilidad y le siguen sobrando coches oficiales, cargos, asesores, enchufados... la realidad provincial no ampara el futuro de nuestros jóvenes, ni apuesta por el conocimiento, ni invierte en infraestructuras, ni ataca con planes de empleo, el acuciante drama del paro femenino, o de los desempleados, que en una franja de edad compleja para un mercado laboral salvaje, son excluidos de un crecimiento equitativo que no llega ni les importa que lo haga.
Por tanto, vamos a trabajar más cada día para que nuestros paisanos y paisanas puedan percibir que en la izquierda con experiencia de gestión, reside la única opción para recuperarnos de años sin una sola medida que hiciera de la gente el centro de las decisiones. El PP apuesta por el mercado y por la devaluación salarial del trabajador. El PSOE tiene que hacer de su lucha, la lucha de todos. No tendremos margen de recuperación si no damos un giro a la izquierda en la provincia y en Extremadura. Dependemos de nosotros mismos para conseguirlo. Trabajamos para conseguirlo.