sábado, 24 de diciembre de 2016

¡Felices Fiestas para toda la familia socialista!

Como cada año, la Ejecutiva del PSOE de la provincia de Cáceres, se dirige a toda la familia socialista para desear unas felices fiestas, en familia, con vuestra gente y afectos porque, al fin y al cabo, no somos nada sin el cariño de los nuestros. felicitacion-2016-17
Ha sido un año difícil en todos los sentidos. 

Un año convulso, pero el PSOE está vivo y buscando el camino para volver a ser un partido de mayorías sociales que nos permita transformar la realidad desde el gobierno en Madrid.

No lo hemos conseguido en las dos citas electorales de 2016, pero creemos que, de forma sosegada pero imparable, estaremos muy pronto en disposición de ganar elecciones. Para ello nos hace falta debate, renovación de postulados y unión en torno a un partido con 137 años de historia. Estamos en ello.

El PSOE es un partido de gobierno y así trabaja cuando le toca asumir la responsabilidad de las decisiones y cuando le toca asumir la responsabilidad de la oposición. 

En Extremadura seguimos avanzando con decisiones que afectan positivamente la vida de las personas y en el Congreso sumamos mayorías para parar la LOMCE y las reválidas, para subir el salario mínimo y para que a nadie le corten la luz por no poder pagarla. Hacemos todo lo que está en nuestras manos por el bien común sin caer en personalismos vacíos.

Desde aquí queremos decir que vamos a continuar el camino que nos lleve a cumplir todos los objetivos que nos hemos planteado. Extremadura y la provincia de Cáceres seguirán yendo hacia adelante en busca de un futuro promisorio. Nos importa la gente y por ello lanzamos un Plan de Empleo Social, por ello aumentamos el presupuesto en Sanidad y Educación, por eso reabrimos Urgencias rurales, pagamos las rentas básicas pendientes y cumplimos con proveedores como no se hacía antes de llegar al gobierno.

Desde que gobernamos la Junta de Extremadura hay 20 mil parados menos, hay más becas, se han reabierto comedores escolares, bibliotecas en los pueblos y la cultura se lleva a cada rincón de nuestra geografía. Nos queda mucho por hacer pero estamos haciendo todo para que nuestra provincia y región progresen en igualdad, con optimismo y sin rencores egocéntricos de ningún tipo.

Aquí estamos para otra cosa, estamos para ser útiles a las personas, para poner al servicio de la sociedad todo nuestro esfuerzo y talento, para mirar con orgullo porque somos el PSOE, un partido que ha hecho posible que Extremadura aspire a seguir conquistando el espacio referencial que se merece.

Compañeras y compañeros, seguid adelante, sigamos adelante que el futuro no está escrito. Lo escribes tú, ella, él, nosotras y nosotros, todas y todos. Lo escribirá el PSOE y la gente.

¡Felices Fiestas!

jueves, 22 de diciembre de 2016

Diálogo desde las diferencias

  
miguel-angel-morales
Uno de los máximos valores del sistema democrático es el diálogo. Las posiciones enfrentadas, en una tarea que busca el bien común, deben acercarse cediendo y acordando, al menos, en unos mínimos necesarios para que la ciudadanía sienta y compruebe que sus representantes, a los que ha votado, son útiles y han trabajado por buscar ese bien común, compatible con las legítimas diferencias ideológicas.

No tiene sentido utilizar la Asamblea de Extremadura como un cuadrilátero, con más o menos cuota mediática, buscando el KO del rival porque le han dicho que es mejor ser agresivos que útiles. Humildemente creo que es un error, incluso una torcedura ética de los mismos principios democráticos que hemos decidido defender y no simplemente enunciar para la galería.

No se entiende, y lo expreso desde la esperanza, que un partido que se define como “la voz de la gente”, con el porcentual de votos que tenga, se niegue a hacer valer su representación a la hora de buscar mejorar los Presupuestos de Extremadura para 2017. Nadie que tenga dos dedos de frente puede argumentar, más allá de un grupete de colegas, que la negativa constante es producto del error del otro. Absolutamente nadie, en política menos aún, tiene el don de la infalibilidad.

El PSOE de Extremadura lleva décadas luchando por la ciudadanía. Hemos acertado y errado, hemos ganado y perdido, hemos subido y bajado. Hemos vivido todo tipo de vicisitudes en este carrusel de roles que es la democracia. Por eso creemos que tenemos la capacidad para liderar un proceso que acabe en consenso, un proceso que acabe comprometiéndose con toda Extremadura.

En este juego del no, por llamarlo de alguna manera aunque es de todo menos un juego, la que pierde es la gente, primero sus votantes y luego el resto de la sociedad que, con el ejemplo del acuerdo parcial podría sentirse orgullosa de que los grupos políticos se sienten a dialogar y a acordar por el bien común.

La política, es necesario recalcarlo, no es un vehículo para desestabilizar –o intentarlo- sino y sobre todo, es el principio básico a partir del cual cambiar rasgos culturales perniciosos para la pluralidad. Dicen que nunca más volverá el bipartidismo. No entiendo esta afirmación si viene de un grupo que dice que no a todo. Nos votan para ser útiles y la utilidad reside en el acuerdo. Luego, si son incapaces no solo de alcanzarlos sino de ni siquiera sentarse a hablar, la gente volverá a lo que –en teoría- ellos llegaron para cambiar, según la petulancia del momento y la aseveración de los nuevos tiempos que nunca llegaron.

Seamos, por tanto, humildes, ellos y nosotros, sentémonos a hablar porque se lo debemos a Extremadura. Acordemos, mejoremos entre todas las fuerzas políticas unas cuentas en las que se refleje toda la gente, sin exclusiones ni sectarismos. Está en nuestras manos cambiar la política de dos colores a una política pluricromática, como la sociedad misma. A nadie le sirve no dialogar. El cielo, deberían aprender, se toma por consenso o al menos con amplios acuerdos.

jueves, 8 de diciembre de 2016

Al PP de Cáceres la gente no le importa


miguel-a-morales-y-el-plan-de-empleo-social
Desde que ganamos las elecciones, desde el mismo momento que asumimos el mandato de la ciudadanía en la Junta de Extremadura y en las Diputaciones de Cáceres y Badajoz, nos pusimos a desarrollar nuestro programa de gobierno y a cumplir los compromisos que habíamos adquirido con Extremadura, su gente, sus pueblos y sus ciudades.

No encontramos una región boyante, precisamente. Presupuestos inflados y partidas no ejecutadas, deudas con proveedores, horas extras que no se pagaban, rentas básicas pendientes, comedores escolares cerrados, urgencias rurales cerradas y un larguísimo etcétera que nos permitió realizar un diagnóstico mucho peor de lo que imaginábamos, aunque ya sabíamos de una gestión, la de Monago, tremenda, sobre todo para los más débiles que como siempre son los excedentes de las políticas reaccionarias.

Por eso, en cierta medida, no nos sorprende que la Señora Nevado, Alcaldesa de Cáceres y representante genuina de lo que representa el PP, rechace lo que le corresponde a las y los cacereños en concepto del Plan de Empleo Social, que se articula desde la Junta de Extremadura, la Diputación de Cáceres y la Diputación de Badajoz.

Un Plan de Empleo Social que, en Cáceres, afectaría positivamente –por no decir rescataría- a 90 familias de una situación dramática, porque no tener empleo, no poder sustentar las mínimas necesidades de los tuyos es desesperante.

No es fácilmente calificable la falta de humanidad de la Sra. Nevado que no ha dudado ni un segundo en utilizar a los más desfavorecidos como barricada contra una medida que ella ve en clave partidaria cuando está concebida en clave social, de justicia y de sensibilidad.

Ella y su conciencia tendrán que rendir cuentas a las familias que oculta tras su sectarismo político. ¿Cree Nevado que las medidas de un gobierno son para los que la votan? ¿Es tal su ceguera política y pobre su ética de la gestión pública que desconoce que una administración no debe distinguir por color partidista sino por situación social?

La ciudad de Cáceres, sus vecinas y vecinos y el futuro que necesita una de las urbes más bellas de España, no se merecen una alcaldesa como la Sra. Nevado. Su falta de humanidad para, simplemente, aceptar que el Plan de Empleo repercuta en quienes más lo necesitan, la retrata como una política de trinchera, una política de partido, de club de amigos. Todas cualidades muy "admirables", pero no las que necesita y pide la ciudad.

martes, 29 de noviembre de 2016

Trabajar más, hablar menos


miguel-angel-morales
Estar en medio de una crisis mundial como la que venimos viviendo desde 2007, con radicalizaciones de posturas y polos de debate en el que el sosiego y los consensos fueron dando paso a consignas mesiánicas, es un peligroso escenario que nos ubica delante de un abismo que debemos evitar.

Trump es un ejemplo del alarido en el que se debate la democracia representativa o los locos que se creen y presentan como la voz de la gente. Esa voz que ningunea a las mujeres y vacía su odio ante los micrófonos, nos puede llevar a un desastre global sin parangón.

Pero no nos confundamos, los populismos se parecen -y mucho- en tanto y en cuanto no les interesa que el cauce del entendimiento reemplace al de la confrontación por la confrontación misma. El populismo busca una diana, le pone nombre y le teje a su alrededor un campo semántico en el que la gente normal, según ellos, se siente identificada.

Y ojo, no seré yo quien minimice el poder del alarido que comenté anteriormente, pero es imprescindible trabajar en un proyecto socialista que actualice sus postulados y herramientas, capaz de dar respuestas a las demandas de la ciudadanía. El PSOE es un partido representativo, pero la militancia necesita verse representada de forma activa en los órganos de decisión. Por tanto, trabajemos en un modelo de partido que se respete por todos y no según las necesidades personales del momento. Un modelo efectivo de legitimación militante y con órganos de control imprescindibles en toda democracia que se precie.

No seríamos honestos con nosotros mismos y con un partido de 137 años de historia, si no reconociéramos que el debate y las propuestas deben girar en torno a nuestros principales problemas para alcanzar mayorías que nos permitan gobernar y no perder por 3 millones de votos, ante un gobierno reaccionario y lamentable como el de Rajoy. ¡Claro que da vergüenza Rajoy!, pero también perder elecciones contra él y, en eso, la responsabilidad no puede asumirse con una patada hacia adelante.

Debemos hacer de las ideas la fuerza de una nueva vanguardia que nos permita ser escuchados allí donde otros se dicen la voz de la gente, pero, y sin acritud, su convocatoria para elegir Secretario General, no alcanza el 25% del censo en participación. Los gritos del silencio acaban siendo silencio.

En definitiva, hay que escuchar a todo el partido, agrupación por agrupación, leer detenidamente sus propuestas de orden interno y externo, acelerar el proceso por el cual encontremos respuestas rápidas y sólidas para ser oídos allí donde la opinión es influyente, y potenciar que los mejores conformen un auténtico laboratorio de ideas permanente y moldeable en tanto y en cuanto la realidad cambia.

Tenemos claro que la igualdad, los servicios sociales, la educación, la sanidad, los derechos individuales... son nuestros cimientos más reconocibles. Estamos hablando de principios que deben ser actualizados en sus formas para convertirnos, de nuevo, en la primera fuerza del país y no en la primera fuerza de la oposición. En consecuencia, hay que trabajar más, serenarse, pensar y proponer para, una vez encontradas las formas, conseguir el objetivo final: gobernar para transformar.

domingo, 13 de noviembre de 2016

Cuestión de futuro y exigencias


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A estas alturas nadie duda que sea más fácil negarse a todo que ponerse a trabajar por un interés común. Nadie duda que cualquier opción política que comience por el final está destinada a perecer y a no serle útil a la ciudadanía. Y eso, sin describir el rencor, el odio y el resentimiento con los que actúan auténticas pantomimas convertidas en diputadas y diputados.

Ser oposición como componente genético de una organización política, implica empezar y terminar sus postulados desde la negación. Ser un partido de gobierno supone, por el contrario, una actitud propositiva de hechos realizables. Esa es la diferencia entre el PSOE y el populismo, entre la gestión con resultados, y el discurso vacío, entre el entendimiento de la realidad y el enroque en posiciones de pancarta.

El gobierno socialista de Extremadura antepone siempre el interés colectivo al particular. La posición más fácil es la de ponerse de perfil y decir lo que la gente quiere oír, pero esa posición ante los hechos nos convertiría en sujetos pasivos que apostarían todo a la demagogia, cuando estamos aquí y ahora para salir del calamitoso estado en el que encontramos la Juntaagravada por un año de bloqueo institucional. Sin nada es fácil hablar. Sin nada es imposible gobernar. La dignidad tiene mucho más que ver con pagar rentas básicas, reabrir urgencias y aumentar becas para libros que con egocentrismos de cualquier tipo.

Estamos para cambiar una situación de ruina por otra de progreso y eso sólo se hace si entendemos que gobernamos para todos, garantizando derechos fundamentales como la sanidad o la educación dentro de un campo de juego donde  la igualdad de oportunidades es el camino.

Extremadura es pueblo, municipio, ciudad, comarca, igualdad y desarrollo rural. Por tanto necesitamos en Madrid, que nuestros diputados nacionales dediquen todo su esfuerzo a exigir al gobierno lo que Extremadura necesita. Mientras el PP de Monago se calla, el PSOE extremeño exige un Plan de Infraestructuras que incluya un tren digno, exigencia que nos une a todos menos al PP.

Necesitamos un Plan de Empleo Especial para continuar la senda de disminución de desempleo que, con Vara, ha bajado en 20 mil personas. Y no podemos olvidarnos de exigir en Madrid una financiación autonómica acorde a las necesidades de nuestra región y que haga sostenible las inversiones en sanidad y educación.

En definitiva, hay tanto por hacer, tanto por proponer y tanto por trabajar que no tenemos tiempo para dedicarnos a debilitar nuestra posición política ante los agoreros del fin, a esos que insultan y reniegan de la democracia representativa  y de la democracia en general. Vamos a tranquilizarnos todos porque en el ruido la confusión se impone y en el sosiego se distinguen quienes construimos región y quienes construyen barricadas.

martes, 1 de noviembre de 2016

Un tren digno es futuro

  miguel-angel-morales
El deber de todo partido de gobierno, y el PSOE como ningún otro lo es, implica no pensar ni decidir en el cortoplacismo, sino superar los discursos simplistas y buscar soluciones que nos permitan pisar fuertemente en la competitividad global de aquí a las próximas dos décadas.

Tenemos grandes retos ante nosotros como Partido y desde el PSOE de Extremadura, receptores de la confianza mayoritaria de la ciudadanía extremeña, no podemos detenernos en los maniqueísmos interesados del desgaste sectario que otras fuerzas políticas quieren ejercer sobre nosotros y sobre la Junta de Extremadura después de nuestra victoria electoral de Mayo de 2015.

Los socialistas no defendemos un proyecto común de país con una pulsera en la muñeca, una bandera gigante en una plaza o una escarapela en la americana. Nosotros defendemos la cohesión territorial en torno a las ideas de libertad, justicia social e igualdad, sabiendo que nuestra lucha diaria es por la gente por encima de nombres y vanidades.
En este necesario contexto de cohesión territorial, el PSOE de Extremadura, apuesta decididamente por infraestructuras que eviten el aislamiento de la región y a la vez estructuren el desarrollo futuro de nuestro territorio, se trata de invertir en el mañana de nuestra gente sin olvidar el día a día y para ello pensamos que el tren es capital para el futuro de Extremadura.

Es triste que la derecha extremeña siga creyendo que Extremadura no necesita exigir un tren digno para ir donde queramos, para que vengan a visitarnos, para igualar territorios y para luchar por un futuro que se nos viene encima. Es inaceptable que Monago y el PP no apoyen la marcha en la que reivindicaremos un tren acorde con los tiempos para Extremadura, ni exija en Madrid lo que para toda la región es un clamor.
Defender hoy, el 22 y siempre un tren digno para Extremadura es una obligación política y moral de todos aquellos que pensamos nuestra región más allá de una o dos legislaturas.
Extremadura necesita posicionarse en el mundo con políticas referenciales que expongan su identidad dentro del concierto económico global. Una economía sostenible, con valor añadido para ser capaces de lanzar medidas que realmente hagan que el trabajo, la innovación, el talento sean protagonistas en las nuevas relaciones económicas que estamos destinados a crear, porque de lo contrario, seremos marginados de la mesa de las decisiones.

Vayamos juntos a reclamar todo lo que la región necesite para mejorar. Seamos un ejemplo de diálogo y consenso y dejemos las consignas vacías para mercadeos de mayor simpleza. La región pide a gritos acuerdos para salir adelante, sin dejar a la gente en la cuneta ahora, pero también necesita una visión superadora para construir la Extremadura de 2030. Dos cuestiones inalienables y, sobre todo, imprescindibles de resolver.

domingo, 9 de octubre de 2016

El único nombre es el PSOE


morales-y-la-importancia-del-psoe
 Yo entiendo que la militancia se exprese con pasión y que en esa pasión se excedan algunos. Sé también que ese exceso es producto del amor por unas siglas que cambiaron España desde el consenso, el diálogo y las propias reformulaciones. Cada cambio de época requiere una redefinición de papeles, espacios y objetivos. Pero los principios son los mismos de siempre.

Puedo entender muchas de las expresiones de un estado de ánimo, pero no voy a entender jamás a aquellos que aspiraron o aspiran a liderar los cambios y se escudan en la no verdad para manipular a la gente. La cultura de partido en la que nos criamos implica no responderles: no lo hicimos y no lo haremos. Estamos para construir y no para señalar con el dedo a nadie. Si no hablamos, creedme, no es por miedo, sino por todo lo contrario.

Lo que no parece lógico es mirarnos y adorarnos ante el espejo, trivializar o simplificar; es que esto va de ganar elecciones para ayudar a la gente y no a influir desde la irrelevancia de ganar a las encuestas sin el menor rasgo autocrítico. Va de respetar a la militancia en todos los órganos de partido y de elección y no sólo cuando la moneda cae del lado que más conviene.

Mirad, el único nombre que aquí importa es el del PSOE. No hay nadie imprescindible ni en la victoria ni en la derrota. Cuando contribuimos al odio y el escarnio público de compañeros y compañeras que no opinan como nosotros, el Partido deja de ser ese espacio de sueños y esperanzas compartidas en pos de la libertad, la igualdad y la justicia social, para convertirse en una suma de intereses personales e individuales que nos llevan a la irrelevancia y al rechazo de la ciudadanía.

El PSOE es demasiado importante para España como para denigrarlo defendiendo posturas personales. No hay nada que nos debilite más que ir de derrota en derrota sin debatir lo insostenible, sin asumir las responsabilidades que nos corresponden. No podemos sucumbir ante los que aspiran a dividir allí donde somos fuertes, para, a la baja, seguir haciendo del PSOE un club. No, el PSOE es garantía de cohesión y de igualdad.

En momentos de turbulencias, como los actuales, me quedo con la lucidez de un compañero que con 92 años dejó por escrito su manera de entender el Socialismo, que comparto plenamente: 

"Somos, pues, los socialistas españoles, demócratas y amantes de la ley, porque no tememos el veredicto del pueblo y porque sabemos ser arquitectos de las ideas de progreso al amparo de la ley proclamada por la voluntad general.” Ramón Rubial.

lunes, 26 de septiembre de 2016

El hartazgo social


miguel-angel-morales-plan-de-infraestructuras-educativas
En tiempos en los que está de moda decir lo que la gente quiere oír, es de recibo también repetir una verdad como un templo: la ciudadanía está harta. Harta de los ruidos, del fuego cruzado, de la falta de serenidad, de la escasez de diálogo, de la miseria en las ideas, del insulto. La gente está harta que el sistema no le facilite las soluciones a sus problemas y, por el contrario, los multiplique.

La ciudadanía espera diálogo y aprueba los acuerdos porque no son talibanes atrincherados a la espera del paso de su víctima. La ciudadanía necesita confiar en sus representantes, saber que somos honestos y que esa honestidad se plasme en realidades concretas.

El jueves pasado aprobamos el Plan de Infraestructuras Educativas gracias al trabajo extraordinario de la Consejera Esther Gutiérrez y al consenso alcanzado con la mayoría de las fuerzas políticas representadas en la Asamblea de Extremadura. No es un Plan que mire con mezquindad localista, sino con generosidad regional. La inmensa mayoría de las y los extremeños pueden estar satisfechos de tener un gobierno que no distingue entre colores políticos, que no mira a los municipios con cariño o recelo según quien gobierne y que piensa primero, y ante todo, en nuestra región.

Las cifras del Plan son conocidas y no es necesario reproducirlas en este espacio, pero el sólo hecho de dar un salto adelante en cuanto a cantidad y calidad del empleo que se generará, además de las mejoras que disfrutará nuestra educación pública, debe hacernos sentir satisfechos con nuestro trabajo. Hemos recibido la felicitación de municipios afines al PSOE y de los que no lo son. Construimos Extremadura, no un crisol de sectarismo.

Es verdad que una de las fuerzas políticas representadas en la Asamblea continúa en su constante negativa a todo. Hablan de caciques y de explotadores como si la Extremadura de los Santos Inocentes estuviera aún presente y no fuera un mal recuerdo desterrado por los gobiernos socialistas de Ibarra y Vara. Ese no permanente a todo, esa crítica sin propuestas, esas consignas vacías de significado desgastan más a la gente y al sistema que al gobierno regional. Prefieren ser parte del ruido y no de las soluciones. Espero que recapaciten a la hora de consensuar los Presupuestos 2017.

En ello estamos ahora, hablando con todos los partidos porque es imprescindible aprender de nuestros errores y contribuir a que Extremadura tenga unas cuentas realistas y destinadas a paliar lo que la ciudadanía necesita. No creo que sean presupuestos boyantes, pero sí tendrán a la gente como centro de sus partidas. Mientras mayor sea el acuerdo mejor será para Extremadura.

Diálogo, consenso, sosiego, defensa de posturas, propuestas, escuchar…todos elementos democráticos que debemos recuperar para que el hartazgo social se transforme en esperanza, para que la gente escuche las opciones que les ofrece un sistema que debe apostar por los acuerdos si quiere facilitar un futuro de progreso,  con  las legítimas y respetables diferencias de pensamiento, pero de acuerdo en las prioridades. Para Vara y el PSOE, lo primero es Extremadura.

sábado, 17 de septiembre de 2016

Extremadura


Morales en Borzas
 Quienes asumimos el mandato de la militancia para dirigir los designios del PSOE en el ámbito que nos compete, estamos obligados a plantear un camino, transitarlo y cumplir los objetivos encomendados. No estamos en el puesto para decir siempre lo que la gente quiere oír, sino para, sinceramente, plantear los retos que debemos superar y contribuir al bien común. Todo lo que no sea un fin colectivo, es un fin sectario y no se corresponde a nuestra historia ni a nuestra esencia ideológica.

Digo esto para recordar que como cada año recordamos y festejamos el a de Extremadura y que esta región no es un proyecto de partido ni tampoco personal. Esta región es una visión de futuro que debe reacomodarse ante las necesidades que nos plantea una época cada vez más compleja y cada vez más competitiva. Aquí no sobra nadie.

El chauvinismo no es un buen lugar desde donde expresar lo que sentimos por Extremadura. Tampoco aporta demasiado el acumular adjetivos que invoquen sentimientos localistas por el mero hecho de haber nacido aquí. Lo que sí es imprescindible, es tener la voluntad de aunar esfuerzos e inteligencia en torno a la idea que tenemos de nuestra región, potenciando a nuestra gente y contribuyendo a la creación de un espacio distinto, amable, progresista e incluyente.

No nos hace falta una escarapela para gritar que somos extremeños. Las huellas en los rostros de nuestros mayores son el mapa de una historia de explotación que 
supimos reconvertir hacia un presente de posibilidades que, dentro de la acelerada dinámica de cambios socioeconómicos, estamos obligados a volver a plasmar en una idea de región que nos lleve con garantías de competitividad a un tiempo que ya está aquí.

Humildemente creo que el mejor homenaje que podemos hacer a nuestra tierra es saber que tenemos un proyecto para su gente, en el que el conocimiento y la innovación jugarán en primera línea para agregar valor añadido a una economía que debe ofrecer vías que potencien lo que tenemos y podemos exponer en el mundo como paradigma.

El mejor homenaje que podemos ofrecer a Extremadura es el diálogo, la paridad, el encuentro entre sectores y partidos para ser todas y todos responsables de nuestra cuota de desarrollo que aportemos al bien común, a la sociedad en su conjunto. Gobernar es, precisamente, pensar transversalmente para incluir en nuestras decisiones a la inmensa mayoría de la población. Es verdad, no son criterios objetivos en sentido literal, sino un cúmulo de decisiones políticas que quieren sumar y multiplicar para que, cada año, Extremadura sea lo que sabemos que puede ser y será.

domingo, 4 de septiembre de 2016

Del fuego a la esperanza


Morales y el trabajo silencioso
No soy de los que usan los medios oficiales y las redes sociales para caer en la frase fácil, la condolencia oportuna y la demagogia de ocasión. No es mi estilo ni debería ser el estilo de ningún representante político, porque en definitiva, no mantener la compostura ante sucesos trágicos como el fuego, banalizan cualquier sufrimiento.

Dicho esto, me duele cada metro que queman los delincuentes que, verano tras verano, se aferran en destrozar Extremadura y, aunque no haga falta decirlo, me solidarizo con cada cacereña y cacereño, extremeña y extremeño que haya sufrido el drama de las llamas este pasado verano.

Desde la Junta de Extremadura se está trabajando en un nuevo modelo forestal que aporte valor definitivo a la política de prevención de incendios  y conservación del medioambiente. No desistiremos en el empeño de aportar, junto a profesionales de primer nivel y la Universidad de Extremadura, las soluciones que requieren este gravísimo ataque a los intereses de la región y la provincia.

Navalmoral de la Mata, Romangordo, Sierra de Gata, Valle del Jerte… han sufrido, entre otros, el daño causado por el fuego, el miedo, la incertidumbre y el desconsuelo de ver cómo lo nuestro se quemaba. Ninguna palabra de ocasión, ningún postureo, ninguna escenografía interesada, puede estar a la altura del dolor que nos causa a todas y todos los que sentimos a la provincia de Cáceres como nuestro hogar y nuestra razón de hacer política.

Es de justicia resaltar el trabajo de los bomberos forestales y de todo el personal movilizado en cada uno de los episodios vividos. Son los verdaderos héroes y guardianes de nuestra tierra, los que arriesgan su vida para defender con tesón y profesionalismo la salud del suelo que pisamos. Cada verano sufrimos la acción de los desalmados de turno y acuden a sofocar los focos con una decisión que debe recalcarse en momentos de escasa generosidad colectiva. Son nuestro orgullo y debemos agradecer su trabajo.

Empieza otro curso político con un gobierno nacional en funciones, no sabemos hasta cuándo, con acuerdos de salón y posturas encontradas. En Extremadura encaramos lo que se viene decididos a seguir reduciendo el desempleo y a potenciar una idea de región con nuestro proyecto de economía verde. Tenemos mucho trabajo por delante como para dedicarnos, pura y exclusivamente, a vender imagen pública. Interesa la labor silenciosa y eficaz mucho más que el maquillaje y las luces de las palabras correctas en el momento correcto.

Sin duda la noticia con más impacto, ahora que acaba el verano, es la fallida investidura de Rajoy y si logrará evitar las terceras elecciones, pero yo no quiero olvidarme de mostrar la satisfacción del PSOE de la provincia de Cáceres por la libertad de Elia María Blanco, la normalidad de la vida de alguien que no se llevó un euro a casa y trabajó tanto por Plasencia, es una buena noticia y estamos felices por ella y mostrar la tristeza por la muerte de un buen Alcade, Antonio que lo fue de Gargüera. Ahora, a seguir trabajando. Nos necesita la gente y estamos para eso.

viernes, 5 de agosto de 2016

La única estrategia es Extremadura


Morales en Brozas
Si para algunos la política parece más un juego estratégico destinado a mejorar su propio posicionamiento, para las y los socialistas extremeños queremos que sea la herramienta necesaria para crecer en igualdad. Creemos en nuestra región, apostamos por nuestras virtudes y queremos abrir un nuevo camino de crecimiento.
No concebimos la política, y mucho menos el gobierno, como una disciplina donde desplegar el sectarismo para favorecer a los propios y aislar a los ajenos. Eso era cosa de otro gobierno que cerró urgencias rurales y las puertas al futuro de miles de extremeñas y extremeños. Hoy, los vientos son totalmente diferentes.

La economía verde no es un capricho, sino la búsqueda y el encuentro de una vía para pensarnos en tres décadas, para imaginarnos como un lugar de referencia mundial en el que produzcamos desde el conocimiento, la innovación y el desarrollo.

El reto es encontrarnos en el futuro con las herramientas suficientes para ser competitivos, para plasmar en el mapa de las realidades todo lo bueno que tenemos como reserva natural y compendio de talentos desaprovechados ante una crisis que hizo estragos en todos los niveles. El gobierno de Guillermo Fernández Vara quiere poner los cimientos para crecer en consonancia con los tiempos que nos tocan vivir.

Aunar talento humano, conocimiento universitario, decisión política y generosidad a la hora de proponer, sumar y multiplicar soluciones tiene que condimentar el día a día de la actividad política extremeña.

Nuestra única estrategia es Extremadura y esperamos sumar voluntades y capacidades al cambio global de nuestra región. El futuro es ahora y ahora es cuando planteamos la necesidad de cambiar para sumarnos a las regiones de vanguardia de nuestro entorno y proyectarnos globalmente.

Extremadura es una región llena de posibilidades y vamos a explorarlas para no rendirnos ante las dificultades, vamos a dar la cara ante lo que viene para que lo que venga dependa de nuestras manos y de nuestras capacidades. Lo conseguiremos.

Economía verde y educación laica


Extremadura verde
En el debate del estado de la región se ha visto de todo. Ganas de trabajar, resentimiento, dobles discursos, voluntad de diálogo y propuestas de calado para el futuro de Extremadura. Lo cierto y verdad es que no podemos cruzarnos de brazos ante el futuro y esperar que cambie la coyuntura económica o se suavicen las consecuencias de la crisis. Estamos obligados a imaginar un futuro abriendo puertas diferentes para conseguir resultados diferentes.

Extremadura necesita un cambio de modelo productivo y el gobierno de Guillermo Fernández Vara, de forma valiente, apuesta por la economía verde, apuesta por hacer de nuestras potencialidades naturales un nicho de riqueza que permita expandir actividades económicas en torno a nuestra indudable riqueza y en esa dirección apuntaremos nuestros esfuerzos.

Siempre hemos dicho que tenemos de todo en Extremadura y teníamos razón. Ahora intentaremos producir riqueza, repatriar talento, generar nuevas vías laborales y convertir, como dijo Guillermo, lo que eran debilidades, en fortalezas.

Es un plan estratégico de largo alcance que ya cuenta con mayoría parlamentaria y ahora debe sumar sectores de la sociedad del conocimiento para comenzar a construir los cimientos de una economía circular que repercuta, más pronto que tarde, en resultados positivos para la región.

En materia educativa estos días hemos visto cómo, una vez más, los obispos  se sublevan contra el gobierno socialista (no lo hicieron contra la reforma laboral o la guerra de Irak) porque los socialistas creemos que las legítimas creencias religiosas de cada uno están dentro del ámbito privado y fuera de las aulas y porque apostamos por una educación pública donde debe tener más peso filosofía, idiomas extranjeros, lengua y matemática, todo ello dentro del marco legal permitido. En fin, hay algunas críticas que son la prueba evidente de que estamos haciendo lo correcto.

Creemos en una Extremadura verde y laica, entre otras cosas, porque son rasgos indudables que pensamos y vivimos como miembros del Siglo XXI, como protagonistas de los cambios, como sujetos activos en el rol que tenemos gracias a la voluntad de la gente.

No vamos a escabullir la responsabilidad de transformar la sociedad con una concepción incluyente, sin trincheras, haciendo de nuestra voz la voz de toda Extremadura. Estamos ante un reto que puede cambiar para siempre esta región y convertir sus virtudes en referencia mundial. ¿Quién dijo que no somos capaces? Extremadura puede con todo.

miércoles, 20 de julio de 2016

Extremadura en el futuro


Miguel Ángel Morales y los retos de Extremadura
El Debate sobre la Orientación Política General de la Junta de Extremadura, el debate sobre el estado de la región, es una enorme oportunidad de saber de dónde venimos, dónde estamos y sobre todo pensar, proponer y contraponer diferentes formas de ver el futuro de las y los extremeños. Diferencias que sumen y no bloqueen. La política es la herramienta para hacer del acuerdo un espacio común para construir lo que viene.

Sin embargo, estamos acostumbrados a aceptar con normalidad que todas las oportunidades que se presentan para contrastar proyectos, se cambien por ocasiones para desgastar al gobierno o para interpretar la realidad en clave de rédito político. Y no está bien porque la gente no se lo merece.

Además no es eso lo que espera la sociedad, que harta de choques y negativas sin sentido, por estar vacías, sufre los encontronazos de los que buscan postularse ante la opinión pública desde los medios porque no han sido capaces de demostrar nada útil en la calle.

A lo largo de toda nuestra historia, el socialismo se ha presentado a la sociedad, con mayor o menor éxito, como una alternativa clara a la derecha, como un espacio en el que la inmensa mayoría social podía sentirse cómoda y una fuente de recursos que ponían la mirada en lo que debemos conseguir para Extremadura.

Este 2016 gobernando con dificultades en minoría, pero recuperando derechos y servicios públicos, no es la excepción. Guillermo Fernández Vara y su equipo seguirán intentando buscar acuerdos que beneficien a la región por encima de cualquier interés partidista. No hay excusas para no hacerlo ni mezquindades que hagan mirar hacia el costado y no encarar los problemas de la gente con soluciones reales.

Sabemos que la oposición cree, en su mayoría, que el desgaste es la forma de roer votos al PSOE y precisamente esa idea que tienen de la política es lo que la gente detesta. Estamos aquí para pelear por cada extremeño, estamos aquí para no sucumbir ante intereses que nada tienen que ver con Extremadura, estamos aquí  para poner a la gente en el centro mismo de cada una de nuestras políticas.

El PSOE no se queja de lo que nos dejaron, aunque nos hubiera gustado que fuera mejor. El PSOE se presenta para pensar el futuro, sin olvidar el presente, y darle un empujón definitivo a esta región que necesita cambios para generar riquezaempleo y asentar población. Tenemos capital humano para hacerlo, tenemos proyecto, tenemos el apoyo de la gente y no pararemos hasta lograrlo.

lunes, 11 de julio de 2016

Extremadura empieza a caminar


Morales y rescatar Extremadura
La bajada del paro en el mes de junio es una nota importante que se repite por cuarto mes consecutivo. No obstante no vamos a festejar absolutamente nada porque el mercado laboral continúa comportándose de forma endeble en tanto y cuanto rige una reforma laboral que apuesta por la precarización del empleo para complacer a los mercados.

A pesar de ello, en Extremadura hemos conseguido detener la sangría y construir vías que ayuden a las familias a seguir adelante, con esfuerzo y sufrimiento, no lo podemos ni lo queremos negar, pero con un gobierno que apunta sus medidas a rescatar a la gente más desfavorecida por una crisis con aires de cambio definitivo de modelo, una crisis que llegó para cargarse el estado de bienestar e imponer las leyes de un mercado centrado en los números y no en las personas.

Rescatar a la gente en Extremadura se llama abrir comedores escolares, aumentar las becas para libros y restituir el transporte escolar gratuito. Rescatar a la gente, en Extremadura se llama pagar la Renta Básica, reabrir urgencias rurales y retomar la construcción del nuevo hospital de Cáceres.

De la debilidad estructural en la que nos dejó un gobierno basado en la mentira, como el de Monago, no hacemos una excusa, sino el argumento de nuestra fortaleza. Por mera oposición a lo que destrozó el PP en esta región, hemos marcado las pautas para recuperar lo que, en cuatro años, Monago le negó a Extremadura.

Hemos empezado a caminar y es lo que defenderemos en el debate de la región, un debate que estará marcado por quienes queremos reconstruir Extremadura y los que quieren seguir apostando por estrategias electoralistas. No esperamos aliados, pero ojalá tampoco alianzas de extremos, como hasta ahora, con el único afán de destruir al PSOE.

No importa, vamos a seguir hacia adelante porque nos moviliza tender puentes con la ciudadanía, harta ya de cuentos, debates irracionales y postureo de aquellos a los que solo interesa el poder.

El gobierno de Vara, atravesando la peor tormenta que hemos visto en Extremadura, tiene la mirada puesta en el horizonte, sin olvidar el presente, porque esta región saldrá adelante sin dejar a nadie en la cuneta y aceptando propuestas constructivas que tengan como objetivo mejorar la vida de la gente.

lunes, 4 de julio de 2016

Es hora de reflexionar


Morales y el no a la autocomplacencia
 Los resultados electorales del PSOE en toda España han sido malos. No podemos entender nuestra relación con la gente desde los eufemismos y toda autocomplacencia nos hará más débiles. Vamos a las elecciones para ganarlas y lo que no sea ganar para ser gobierno, no es un buen resultado.

Debemos abrir un periodo de reflexión sincero y saber por qué la abstención nos ha castigado, por qué el Brexit nos ha castigado y por qué, en definitiva, hemos sido víctima de una lucha planteada desde la superioridad moral de una eufemística izquierda que, en el mismo día festejaba en catalán y se caía a pedazos en español. Si ellos mismos se fragmentan ¿a quién quieren unir?

Este país necesita urgentemente que las y los socialistas reformulemos algunas cuestiones y que intentemos buscar el camino que nos haga ser mucho más que la primera fuerza de la izquierda. Debemos ser un partido que gane elecciones y gobierne, con discursos claros y estrategias pensadas en el largo plazo.

La gente vota lo que vota, porque el voto es suyo y no nuestro. Quien ponga el foco en el desprecio hacia las y los votantes –algo muy comunista por cierto-, se equivoca y atenta contra el sentido más básico de la democracia: el respeto por la libertad del otro más que por la propia.

En democracia no de derrota a nadie. En democracia se convence y si se convence te votan. ¿Obvio? No sé yo… La historia del socialismo es la historia de un partido que sufrió persecución y que nunca hizo del victimismo su causa, que sufrió atentados y que nunca se lucró electoralmente con ello, posiblemente por eso somos el partido que mayor simpatía despierta entre las y los españoles.

¿Y por qué no nos han votado? Es lo que debemos respondernos internamente y salir a la calle con las ideas claras y un proyecto que reformule nuestros puntos débiles. Debemos rehacernos para contactar con la gente que no nos ha votado y que es socialista y con la gente que no nos ha escuchado y que aspiramos a que lo hagan.

Los resultados, repito, han sido malos y aunque en Extremadura tenemos el mayor voto porcentual del PSOE, no vamos a ignorar que no hemos ganado. El PSOE no ha ganado en ninguna CC AA y tenemos un problema que necesita de lo mejor de este partido para resolverlo y potenciar todo lo que tenemos para seguir ofreciendo a España.
Somos el primer partido de la oposición y desde ese punto de partida tenemos que llegar a ser, para ganar, la gran alternativa a la derecha. Nos preocupa el país y nuestro gran objetivo será convencer para gobernar. Es hora de reflexionar para saber cómo hacerlo.

martes, 14 de junio de 2016

Comprometerse es estar


Miguel Angel Morales
El pasado sábado tuve el honor de estar junto a compañeras y compañeros vascos que sufrieron en carne propia el horror del terrorismo y la visión totalitaria de un mundo que no reconocía más que una forma de entender, sentir y pensar, en este caso,  de Euskadi.

Mientras algunos miran la vida desde la óptica del puro individualismo, de la más absoluta mezquindad y de las estrategias de presión para obtener cargos y espacios rutilantes sin apenas habérselo ganado, nuestros compañeros vascos recordaron a más de uno, que el compromiso es estar y seguir adelante sin pedir nada a cambio aún a costa de la propia vida. Vaya lección nos dieron, cuando desde otra perspectiva, más mundana y servil, se convive con ausencias interesadas y con ambiciones desmedidas.

Sería bueno recordar, en este punto, a Ramón Rubial, un vasco que el franquismo desterró a Las Hurdes y que es otro ejemplo de lucha por la libertad, él decía que a quien pide, a quien presiona, a quien quiere ocupar sillones, a esos, es precisamente a los que no se les debe abrir la puerta. Por el contrario, a los que no piden, a los que pelean, a los que dan todo por nuestros principios sin pedir nada, a esos el Partido debe ponerlos en primera fila.

Después de estar con Juan Carlos Domingo, María Ángeles Muñoz e Italia Canna, me fui a casa con la tranquilidad de saber que la generosidad, el esfuerzo y nuestros valores descansan a buen recaudo en el anonimato de su esperanza y que a pesar del terror que vivieron y de silencios cómplices, consiguieron, renunciando a su libertad individual, lograr la libertad colectiva y la paz, enarbolando la bandera de la igualdad y del bien común.

Estoy orgulloso de mis compañeras y compañeros, de los que defienden con honor nuestras ideas y de los que, en silencio, sin apenas poder llegar a fin de mes, nos acompañan y asistieron a un acto que no fue, ni más ni menos, que la prueba misma de que el socialismo se jugó la vida para que hoy vivamos en paz y en libertad, aunque algunos nos señalen y otros aspiren a salvarse a sí mismos.

miércoles, 8 de junio de 2016

Primeras filas y silencios


Morales y la primera fila
Debemos entender que no todo da lo mismo. No da lo mismo ponerse delante de la gente y mirarle a los ojos con las verdades que sabemos, que intentar embarrar el campo y esconderse en los eslóganes y en las mentiras, como no es lo mismo quitar que poner, y mientras Monago y el PP quitaba, Vara y el PSOE pone.

El contexto político implica que sí hay sillones, pero sillones es una metáfora de cargos de gestión y de responsabilidad para hacer, para enfrentarse a los problemas reales, en vez de llevar una lista con todo lo malo que ha hecho el otro, mientras “yo y los míos”, nos la pasamos bien viajando, frunciendo el ceño y haciendo como que, de verdad, nos importan las personas.

Es verdad también que no se gobierna desde la Asamblea y que, suponíamos, que nada era mejor que dar espacio para gestionar a una fuerza emergente que prometió ser el mesías de la regeneración y se ha quedado, en Extremadura, en aliado de Pedro Escobar y Alejandro Nogales, sí, esos que votaban a favor de los recortes de Monago y de sus "historietas" aún por contar.

Ir a por el PSOE no es novedad. Ya lo intentaron otros y seguirán intentándolo, mientras la gente, allí fuera, sigue diciendo que se siente más identificada con el PSOE que con cualquier otra fuerza política y seguimos siendo el partido que genera más empatía. Que nos voten más o menos depende de muchas cuestiones que hoy no viene al caso debatir, pero cuando el PSOE es el PSOE, gana, y es una verdad como un templo.

Dejemos de lado las consignas y los eslóganes que aburren a la ciudadanía y distorsionan el foco del debate. Es de recibo decirle a la gente que hay sillones a derecha e izquierda y cuando el pluralismo se entiende de forma correcta, implica ceder y conceder, dar y recibir, ir más allá y quedarse más acá. La gente no nos elige sólo para fiscalizar al gobierno. La gente nos elige para ayudar a abrir Urgencias, restituir rutas escolares o contratar más docentes.

Nos elige para que los hospitales operen por la mañana y por la tarde, para que se pague la Renta Básica, para que se estudie en libros y no en fotocopias y para que no le expolies a tu pueblo, por estrategia política impuesta por Madrid, meses de soluciones al boicotear sin leer un Presupuesto.

Por tanto, ahí está la gestión y desde ahí la capacidad de hacer y de equivocarse, de enfrentarse a los problemas y de dejar de una vez por todas la contemplación de señalar con el dedo a quienes llevamos años dando lo mejor de nosotros por la gente y por una ideología. Algunos deben aprender a ponerse en primera fila y otros a callarse. Lo estamos haciendo.