La situación de España que es la que es, con una crisis económica que ha servido como pretexto para desgastar lo público, para cambiar el modelo y para expulsar del sistema de protecciones sociales a millones de personas exiliadas fuera y dentro de nuestro territorio, está llevando a la ciudadanía a situaciones límite.
Mientras estemos en la oposición seguiremos liderando la resistencia y poniéndole forma política al reclamo de la inmensa mayoría ciudadana, pero el PSOE tiene la difícil y apasionante tarea de edificar una mayoría social, que contemple a todos los progresistas sin excepción tal y como venimos defendiendo desde hace tiempo.
En contra de los que muchos creen, no se trata de hacer cuentas electorales y consensuar según los porcentajes de poder en el Congreso o la Asamblea. No, la singularidad de esta crisis nos ha enseñado que cada reforma, cada transformación, cada esperanza que llevemos a la sociedad, debe estar arropada y respaldada por la España progresista que representamos los socialistas sí, y también con mucha más gente que a su vez puede y debe articular su trabajo para hacer del sistema la máxima representación de la honradez y de la cohesión social.
Con 140 diputados o 186 da lo mismo. Si gobiernas sólo con una coyuntura matemática, sigues dando la espalda a miles de ciudadanos que pueden rechazarte si no les escuchas y como aspiramos a sentar las bases de la España para las próximas décadas, necesitamos ser parte de un todo de izquierdas.
Desde la ecología a la educación laica, desde el empleo a la libre decisión de cómo y cuándo parir, desde la libre expresión a la subvención de medios, desde los nuevos modelos de ciudad al patrimonio rural y natural, desde la seguridad pública a la defensa de los derechos individuales...todas y cada una de las parcelas han de ser dialogadas y acordadas en un Parlamento abierto, moderno, transparente y renovado en cuanto a su cercanía con la sociedad, para que la sociedad se vea así misma allí dentro.
Los socialistas, comprometidos con la gente como siempre hemos hecho, vamos a liderar la nueva transformación del país, de la región y de la provincia. Lo haremos con los valores de siempre, pero con un marcado compromiso con el futuro y con el principio de igualdad real de la ciudadanía.
Por tanto, el primer paso de nuestros futuros gobiernos, irán sin ninguna duda en la dirección de recuperar los derechos sociales y restaurar la paz social, lo que nos ayudará a avanzar hacia un progreso sostenible, permanente y para la inmensa mayoría. Una vez pudimos hacerlo y volveremos a conseguirlo tod@s junt@s.
No hay comentarios :
Publicar un comentario