Los socialistas afrontamos cambios trascendentales en nuestro Partido, no estamos ante una cuestión de imagen ni de fachada, no es cuestión de cambio superficial para que todo siga igual aunque parezca distinto, son momentos para revertir este lento y perseverante camino hacia la intrascendencia.
No nos jugamos un espacio de poder interno, sino el futuro de un partido que o cambia o está destinado a la marginalidad. Hoy la gente, salvo excepciones como Extremadura, Andalucía y Asturias, no nos cree. Hemos cometido errores importantes, de forma y de matices, somos víctimas de un partido encriptado en la búsqueda de reválidas absurdas.
La Agenda del Cambio que Guillermo F. Vara propone a la ciudadanía en Extremadura, un arsenal de propuestas que cambiarán esta región y que van contra los males de nuestra sociedad, expresa y materializa la utilidad de un Partido que es instrumento para la justicia social e igualdad de la ciudadanía, nuestra justificación existencial como Partido.
Por tanto en estos tiempos y hasta el Congreso Extraordinario, nos jugamos el futuro de un Partido que tiene que recuperar el espacio perdido a base de errores que, por cierto, se han querido repetir en el proceso que estamos viviendo, pero esta vez la voz de la militancia se va a imponer, a pesar del intento de algunos para que no fuera así. La voz de la militancia se impondrá para que se acaben las mesas camilla, los despachos oscuros y la manipulación de voluntades. Estamos viviendo el comienzo de un nuevo tiempo que inaugurará otro país posible.
No son “pequeñas reformas” las que necesita el PSOE. Tampoco una refundación porque nuestros valores están intactos. Pero tenemos que cambiar profundamente el partido para que nuestros valores tengan una relación indestructible con la realidad que defendemos. Ser y parecer, es la gran opción que tenemos ante nuestros ojos.
Vamos a pelear por un PSOE que esté a la altura del compromiso ético que la ciudadanía espera, por un PSOE que lidere la transformación y que suponga un verdadero pacto con la ciudadanía.
Y todo ello lo tenemos que empezar con la voluntad de cada militante en cada una de las esferas de elección interna. Es saludable que, en la lógica de la libertad de cada uno, se esté apoyando a un candidato, pero es necesario que a partir del 14 de Julio todos apoyemos al Secretario General elegido, para llegar a las primarias abiertas que la gente espera, primarias que deben celebrarse, dicho sea de paso, en la fecha prometida porque de no ser así, mentiríamos a la gente y no hay nada más triste que intentar ser la voz de la sociedad misma desde la falsedad de los compromisos rotos.
Así pues, seamos conscientes que, o cambiamos de verdad, o nos cambiarán para siempre. Por suerte, y por haber sido diferentes, sabemos que con Guillermo en Extremadura nos creen. Hagamos que los socialistas de España sientan lo mismo.
No hay comentarios :
Publicar un comentario