sábado, 5 de diciembre de 2015

Monago y sus rencores


Miguel Á. Morales y las mentiras de Monago
Desde que los extremeños y extremeñas hemos dejado de pagar el asesor mediático a Monago, todo el PP extremeño corre descabezado tapando agujeros, crisis, achicando agua, compitiendo por puestos al Congreso y al Senado... No era que antes fuera muy distinto, pero para sus intereses al menos tenían un relato de la mentira que finalmente el 24 de mayo fue desnudado por la gente.

Monago es un disparate en sí mismo. Canarias y su forma de afrontar esa vergüenza, es sólo un ejemplo de cómo se ha movido por la vida este hombre que se creía destinado a ser Emperador y terminó siéndolo, pero de barro. Repetía que iba a estar ocho años…le sobraron cuatro. ¿Por qué? Por mentir, por utilizar a las personas y por desatender los intereses de la inmensa mayoría de la región.

Monago no asume su derrota en las elecciones, pero tampoco asume el ninguneo que su propio partido le ha hecho imponiendo a Floriano como cabeza de lista al Congreso por la provincia de Cáceres. Monago es un personaje en desuso y su pisoteada reputación necesitaba volver a la palestra aunque fuera desde el ridículo y, una vez más, la ausencia de valores y de principios.

Buscaba titulares con aquello del tripartito, hasta que votando con uno de los del ficticio tripartito le valió para tumbar los Presupuestos socialistas que proponían invertir seis de cada diez euros en políticas socialesAhora dice que el PSOE se entregará a Podemos para sacar adelante las cuentas regionales y me pregunto: si dice ahora, ¿es que antes no lo hacíamos? ¿No éramos el tripartito? ¿Si antes no nos entregábamos por qué el PP, al menos, no se abstuvo en la votación de la enmienda a la totalidad?

Un mentiroso se contradice y un mentiroso que no es inteligente se contradice todavía másMonago es mentiroso y no es inteligente y vomita su rencor en una sociedad que necesita ser rescatada después de cuatro años de recortes y asfixia económica, sin prestaciones sociales ni ayudas a la educación, con una sanidad desabastecida y presupuestos inflados y sin ejecución.

El PP en Extremadura demostró ser capaz de todo menos de gobernar con humanidad. Tres de sus Consejeros dimitieron y uno de ellos acusa a su ex gobierno de manipular dinero público para favorecer a sus socios de gobierno alquilado, los comportamientos machistas faltando el respeto a las Consejeras, su estrategia de justificar su fracaso, su soberbia en no reconocer la libre decisión de la ciudadanía extremeña, son el día a día de su hacer parlamentario, es impresentable, pero supongo que no cambiarán nunca y por eso los echó la gente.

Nosotros vamos a seguir negociando para sacar adelante los Presupuestos 2016, porque si pensamos en la gente los que somos de izquierdas, llegaremos a acuerdos trascendentes. Si por el contrario pensamos en estrategias políticas nacionales, será un doble fracaso: el electoral y el hacerle el juego al rencor de Monago estando de espaldas a la gente.

lunes, 30 de noviembre de 2015

Presupuestos, la izquierda y Extremadura

 Miguel Á. Morales y los presupuestos
Es muy fácil explicarle a la gente lo que la gente ya sabe. Los Presupuestos con los que convivimos hasta ahora, son los del anterior gobierno, un gobierno que no dudó en utilizar lo público en beneficio sectario, un gobierno que cerró Urgencias, que expulsó docentes, que redujo becas, que no pagó la Renta Básica, que endeudó Extremadura y que aumentó las cifras de desempleo a cifras históricas.

Es muy fácil explicarle a la gente que debemos cambiar el marco presupuestario, para movernos hacia el crecimiento y para garantizar el rescate de los que más lo necesitan. En cinco meses, el gobierno de Guillermo ha abierto las Urgencias cerradas, garantizado mínimos vitales para que nadie pase frío, aumentado en 500 docentes las plantillas, abierto los comedores escolares, restablecido las rutas que Monago había quitado, aprobado un plan de empleo social...Para Monago la gente era una herramienta de poder. Para Vara la gente es Extremadura. Ni más ni menos.

No voy a enumerar aquí las bondades del Presupuesto presentado por el PSOE, pero queda claro que unas cuentas que destinan seis de cada diez euros a políticas sociales, es decir el 60%, no son cuentas conservadoras ni liberales, son cuentas de izquierda que estiran al máximo su alcance dentro de un contexto de ruina y asfixia por las políticas de déficit impuestas por Madrid y a las que Vara no se rendirá porque la gente seguiría sufriendo.

Para el PP el diálogo es un síntoma de debilidad en su esquizofrenia política de exigir lo que ellos no hicieron. Para el PSOE el diálogo es un síntoma de fortaleza desde el primer momento que hemos llegado al gobierno, incluso confeccionando una Mesa en la Asamblea con representación de todos los grupos, porque así creímos y creemos que debe ser y no porque tuviéramos que hacerlo.

Es muy fácil entender que la gente exige unos Presupuestos para 2016, que reflejen la mayoría social salida de las urnas el 24 de Mayo y que por tanto deban ser aprobados por esa mayoría parlamentaria, asumiendo que previamente deben ser objeto de debate y negociación para mejorarlos. Pero claro, la reprobación la deben respaldar desde la complicidad hacia la derecha. La aprobación debe ser respaldada con la complicidad hacia la izquierda.

Llegado este punto no hay más opciones que, o seguir con las cuentas que asfixiaron a la gente, los números de Monago y el PP o aprobar un nuevo presupuesto social que garanticen el rescate de la gente. Nosotros lo tenemos claro, vamos a escuchar y a dialogar con quienes tengan propuestas y ganas de sentarse con nosotros para sumar, para multiplicar y para construir una Extremadura con inclusión y ganas de salir adelante. Tenemos la legitimidad de la gente para proponer soluciones y tenemos el encargo de la gente para escuchar propuestas. Aquí, en el PSOE, nadie se confunde: somos de izquierda, proponemos cuentas de izquierda y la gente es lo primero.

lunes, 23 de noviembre de 2015

No combatamos el odio con odio

 Miguel Á. Morales contra el terrorismo
Todo es consecuencia de algo, aunque algunos comportamientos humanos respondan a la irracionalidad, tal y como ha ocurrido en París el pasado viernes. A pesar de ello, combatirlo racionalmente es inaplazable si queremos cambiar el choque de civilizaciones que venimos sufriendo desde hace décadas, año tras año con más muertes y más odio como alma mater de las confrontaciones.

Los demócratas de salón, esos mismos que no combaten ni repudian dictaduras de las suyas, creen y repiten que los asesinos son eso y nada más. Evitan y quieren evitarnos un necesario ejercicio de reflexión en el que sepamos de dónde viene la reacción a la reacción, en una espiral, repito, de odio, que para algunos fue logística y negocios en Irak y para otros, guerra santa sangrienta y espeluznante.

La ciudadanía de París, de Madrid, de Nueva York, de Londres, ha sufrido la ira de asesinos que justifican su sinrazón en la humillación al pueblo árabe, como consecuencia de guerras por negocios, de venganzas, de procesos descolonizadores que dejaron sangre, genocidios y fronteras artificiales, de la política exterior del mundo "civilizado" que asfixia el sano desarrollo y crecimiento de pueblos que nunca disfrutaron de lo suyo en condiciones de igualdad.

Nos hemos rasgado las vestiduras hablando de democracias inconclusas, a la vez que crecían los guantánamos y las salas de tortura allí donde cualquier sociedad emergente quería sacar la cabeza de su subdesarrollo secular. Hemos puesto la semilla del odio y ese odio crece aquí, a nuestro lado, con ansias de revancha e inhumanidad. Si queremos solucionar y vencer al terrorismo, no lo haremos con banderas, bombas, drones y concertinas. Sólo seremos capaces de hacerlo con cooperación al desarrollo en países que hoy encuentran en la muerte la única forma de santificación posible.

La sangre derramada en París no tiene sentido dentro del marco de la muerte misma, pero aquellos que detonan explosivos y arrasan vidas inocentes ya están aquí, a nuestro lado, y no nos valdrá de nada declarar una guerra al terrorismo si no somos capaces de comprender cómo abordar las próximas décadas en un orden mundial cada vez más difuso y peligroso para todas las sociedades.

Está claro que lo que han hecho los estados libres hasta el día de la fecha, no ha servido para otra cosa que no fuera engendrar más y más violencia. Los asesinos vestidos de negro no le dan valor a la vida de nadie y en este juego macabro todos los caminos extremos son temerarios e inservibles. Es imprescindible hablarle a nuestra sociedad de frente, dejar de buscar titulares e intentar, en la solidaridad con los pueblos damnificados por la desigualdad, parar el odio con desarrollo,  parar el odio con igualdad y parar el odio con protección y respeto por la vida de la humanidad al completo. No será fácil pero, al menos, dejemos de creer que es una utopía.

domingo, 15 de noviembre de 2015

Presupuestos para la gente


Miguel Á. Morales 
Venimos de años en los que el gasto en fastos y publicidad fue desmedido y dejó a la ciudadanía en segundo plano. Se recortaron derechos y servicios a la vez que el PP no fue capaz de ajustar el déficit impuesto por Madrid, ni favorecer las garantías sociales necesarias para que una parte de la población tuviera mínimos indispensables para pasar los inviernos. Fracasaron en todo y se plasmó en las elecciones de mayo.

No soy quién debe decir dónde ha ido a parar tanta negligencia y autobombo. Cuando los Grupos dialoguemos y lleguemos a acuerdos en torno a los Presupuestos, quedarán evidenciadas las posiciones ideológicas del PSOE, PP, Podemos y Ciudadanos. No nos olvidemos que los Presupuestos son ideología en números.

Guillermo Fernández Vara fue claro y decidió que su gobierno no recortará en la gente, por tanto no nos dedicaremos a gastar en marketing y sí lo haremos en Sanidad, Educación, Renta Básica y en garantizar luz y agua para que ningún extremeño o extremeña pase frío en invierno.

La situación es muy complicada y a pesar de que nos han dejado una Región endeudada y al borde de la intervención, aunque el PP mienta una vez más, ahora desde la oposición, el gobierno socialista está demostrado que el compromiso que adquirió con la gente lo está cumpliendo. Nosotros apostamos por recuperar lo perdido, paliar el desempleo y ordenar las cuentas para apostar por un crecimiento pausado pero constante y sin exclusiones.

En medio de todo ello, digo de discutir, debatir y espero acordar cifras en el presupuesto con los demás Grupos, el ruido de las elecciones generales nos impregnará por todos los poros. Lo hemos visto estos días en Plenos y tertulias. Se quieren lanzar mensajes nacionales mientras el Gobierno socialista lanza el Plan de Empleo Social que dará respiro a 4 mil personas, lanza el Decreto que garantiza de luz y agua, aumenta la plantilla docente, reabre Urgencias Sociales, garantiza una inyección económica a los Grupos de Acción Local, paga la renta básica...

Estos son apenas unos ejemplos que vale la pena recordar porque se gobierna con medidas y con decisiones firmes, no embarrando el campo para confundir a la gente. La realidad se resume perfectamente de la siguiente manera: Monago dejó arruinada económica y socialmente a Extremadura, pero el PSOE no lanzará un solo ajuste que empobrezca aún más la vida de nuestra gente.

Por tanto vamos a entrar, de aquí a nada, en una confrontación de ideas, y espero que no de mezquindades sectarias, que deben acabar en acuerdos que firmemos la mayoría de los Grupos. Eso será estar a la altura de la población que tiene sus ojos puestos en nuestros acuerdos. Ya hemos demostrado que somos dialogantes y que creemos que Extremadura es la gente y no como hemos vivido estos cuatro años, a golpe de patochada y verbena de un Emperador de Barro que ya no quieren ni en su partido.

Cien días cumpliendo


Cien días cumpliendoNunca fue fácil gobernar, ni antes, ni ahora, pero lo que es complejo es enfrentarse a la mentira como norma de convivencia con el que, en teoría, está allí para proponerte y sin embargo te deja facturas impagas en los cajones, una sanidad pública pauperizada, incumplimientos de todo tipo y por si fuera poco, con aires de meticulosidad a la hora de fingir un interés por la gente que no tienen.

Esto no es una acusación. Es una simple descripción de lo que se desprende de la situación que nos dejó Monago y su equipo, aunque visto lo visto por provincias, al otrora Emperador de barro le quedan muy pocos amigos a pesar de su manifiesta sobreactuación la semana pasada en Cáceres -¿o sobreactuó, precisamente para tener atada a la tropa varonil que ya no le hace la reverencia?-.

Guillermo Fernández Vara se encontró con cientos de millones de euros de deuda, un déficit público disparado –gastaron lo de todos en ellos y en Monago-, la plantilla docente bajo mínimos, la Renta Básica en el limbo, el desempleo como nunca en la historia de Extremadura y sin políticas destinadas a suavizar su impacto, la sanidad pública destrozada, una población en riesgo de pobreza, porque no poder pagar la luz y el agua o no poder calentarse en invierno es pobreza, el diálogo social roto...Este es el campo minado que nos dejó el gobierno de los "mejores".

Gobernando escribieron el capítulo más vergonzoso de la democracia en Extremadura. En estos cien días, con la única aspiración de estar junto a la gente y de ir acomodando las piezas para que la región vuelva a la normalidad, Guillermo está cumpliendo a rajatabla la Agenda del Cambio y con una premisa intocable: no recortaremos en la gente.
Ya sabemos lo que hemos estado recuperando hasta ahora, pero el viernes pasado llegaron tres anuncios –entre otros- que vienen a enriquecer la esperanza de los y las extremeñas.

Primero, se publicaron en el DOE la primera convocatoria de subvenciones del Plan de Empleo Social, dotado con 24 millones de euros y que tiene como objetivo paliar la desesperación del paro estructural. Segundo, la Junta inició el Anteproyecto de Ley para blindar la Sanidad Pública que con el gobierno socialista llegó a ser referencia España y vamos a volver a estar entre las mejores y tercero, la Junta aprobó el decreto para garantizar mínimos vitales en agua y energía eléctrica.

Cien días en los que Guillermo se ocupa de la gente, en los que el gobierno socialista gobierna para la gente y en los que todo ha vuelto a empezar para transformar en serio y nuevamente, a Extremadura. Nosotros no borramos el pasado, tenemos memoria y, precisamente por ello, sabemos cómo escribir el futuro. Por el momento, cien días cumpliendo.

martes, 3 de noviembre de 2015

La doctrina Monago es la doctrina de la mentira


Miguel Ángel Morales en Canal Extremadura
Pasan los meses, los Plenos y los debates y el PP sigue haciendo de la doctrina Monago su camino. Una doctrina inculcada por el gurú ausente, que abandonó el barco después de la derrota y que se resume fácilmente en la mentira, como instrumento para sobrevivir y justificarse a la vez, después de su fracaso electoral por decisión ciudadana.

Es desolador e indignante comprobar que ante cada cruce de opiniones, todos recurren a la píldora temática, al yo vine a hablar de mi libro y al yo estoy aquí para seguir apostando por lo políticamente rentable, aunque en ello se lleven el bienestar de la gente, el AVE y la poca honra que les queda.

Molesta mucho el cinismo con el que pretenden darnos clases de infraestructuras los mismos que, por ejemplo en la provincia de Cáceres, se cargaron un Plan de Carreteras reduciéndolo a mínimos históricos, a la vez que perjudicaban a  trabajadores y empresas.
Resulta humanamente desagradable tolerar la forma con la que pretenden enturbiar y desgastar a un gobierno que ha llegado para devolver la normalidad en la vida de las personas, aunque con muchos millones de euros menos malgastados en la marca Monago y expoliados de la vida de las y los extremeños.

Porque sí, el PP miente e intenta enredar a los grupos políticos que ningunea, considerándolos parte prescindible de un arco parlamentario que por suerte se ha enriquecido. Y sí, digo por suerte, porque la pluralidad nos permite dialogar y de ese diálogo debe ganar Extremadura, siempre y cuando no entendamos la política como pretexto para fagocitarse al de al lado, más o menos centrista, más o menos de izquierdas, más o menos de derechas.

Y sí, claro que hay diferencias ideológicas, porque cerrar o abrir Urgencias no es lo mismo, quitar o poner más profesores no es lo mismo, reducir o aumentar ayudas en libros no es lo mismo, deber o pagar la Renta Básica no es lo mismo, avalar una reforma laboral o lanzar un plan de empleo no es lo mismo. Evidentemente, en Extremadura PP y PSOE somos absolutamente diferentes. Aunque algunos para buscar "su" espacio quieran confundir.

Con esto quiero decir que pelearemos por mejorar la vida de la gente y esa mejora hemos de conseguirla a partir de cambios profundos en la forma de hacer política. Explicarle a la gente por qué y para qué optamos por un camino u otro es, a estas horas, un imperativo ético del cual yo no pienso escapar.

lunes, 26 de octubre de 2015

El cortijo de Monago, Caja Rural y su relación con IU

 Miguel Ángel Morales
Cada día nos encontramos con nuevos incumplimientos, con nuevas facturas sin pagar y con nuevos capítulos de la vergonzosa administración que perdió las elecciones el pasado 24 de mayo. Extremadura, gracias a Monago, su pavoneo de chulo de esquina y su equipo de acólitos que hoy le preparan el despido, se ganó a pulso la falta de credibilidad que ahora estamos recuperando a fuerza de cumplimiento de nuestra Agenda del Cambio.

No vamos a mirar para atrás porque Extremadura y su gente necesitan salir adelante rápidamente. Hemos decidido no recortar en las personas y nos importa un bledo el déficit si cumplirlo significa echar a alguien de la escuela o quitarle un trozo de su vida, su casa, o cortarle la luz y el agua a alguien. Tengamos lo que tengamos, nos hayan dejado lo que nos hayan dejado, iremos todos juntos, saldremos todos juntos, avanzaremos todos juntos.

La denuncia del que fuera uno de los hombres más importantes del gobierno del PP, el ex Consejero de Hacienda, Antonio Fernández, es de una gravedad tal que nos moviliza a querer llegar al fondo de la cuestión. La manipulación de la Caja Rural para dejar a Acorex a los mplices de los mayores recortes de la historia extremeña, huele a corruptela.

El Sr. Fernández fue muy clarito y paso a citar: “Dimití por desacuerdo con la vicepresidenta (Cristina Teniente) en lo que había que hacer con Caja Rural. No quería que se hiciese la barbaridad que se iba a hacer: regalarla a otra entidad financiera y dársela a Izquierda Unida para que le sirviese para financiar Acorex.” Fin de la cita.

Evidentemente, después de una denuncia de semejante calado, los y las extremeñas merecen saber qué ha pasado con su dinero. Un gobierno en coalición de pago, como fue el del PP-IU, parece haber utilizado dinero ajeno para fines partidistas, para pagar y cobrar favores que mantenían el cinismo de un gobierno que mentía y arruinaba a Extremadura.

Monago y sus obedientes soldados de entonces –hoy le preparan la última cena- callaron y otorgaron ante el desaguisado que preparó, según ellos, Cristina Teniente. Huele a lucha interna para deshacerse de la primera que ha dejado de creer en el emperador de barro, pero creemos que la responsabilidad es total y absoluta de Monago y de su gobierno que, a excepción del Sr. Fernández, siguió adelante en la compra de voluntades de IU, cuyos dirigentes también deben explicar esta traición a Extremadura y a sus votantes que, no en vano, les dejaron solos.

Así pues, el PSOE quiere saber todo lo ocurrido con Caja Rural, Acorex y las relaciones entre Monago, su gobierno, y algunos adalides del comunismo de salón. Extremadura saldrá adelante con un gobierno honesto y explicando todo lo ocurrido durante el capítulo más bochornoso de nuestra democracia.

lunes, 19 de octubre de 2015

La doble moral del PP de Extremadura

 Pinar de Sierra de GataCuando se plantea la vida como un campo de batalla en el que no importa el precio que debas pagar para derrotar a tu rival, ni la verdad, ni la ética, ni la honestidad  importan, es la ausencia de valores y la deshonestidad las que campan a sus anchas y el relato de tu realidad se plantea como un arma de fuego más, no interesa narrar lo  realmente sucedido, sino vencer dialécticamente a tu oponente. Es exactamente eso, lo que intenta el PP de Extremadura.

Los y las extremeñas deben saber que Monago y su PP dejaron a Extremadura arruinada, a un paso de la intervención y con necesidades urgentes por resolver. Desde la oposición ahora y con un cinismo que por estar acostumbrado a él, no deja de sorprenderme, los señores y señoras del PP se plantan en el atril y pregonan su preocupación por la sanidad y los hospitales que no construyeron, por la educación y las infraestructuras, por las rutas escolares y su reposición paulatina, por el incendio de Sierra de Gata...la confusión con la que quieren intoxicar a la gente con su larga lista de hipocresías nos llena de indignación, como si no hubieran estado en el gobierno hasta hace 3 meses.

Ellos repiten un argumentario que no tiene ninguna relación con la realidad, porque mientras nos exigen despilfarrar lo poco que nos han dejado, abrimos un cajón y vemos que no han pagado a Extremoduro. Mientras se rasgan las vestiduras exigiendo mejoras en la sanidad pública, dejaron caer techos en los hospitales, restaron personal a las plantillas y cerraban Urgencias, mientras se llenan la boca preguntando por infraestructuras educativas, dejaron sin terminar el colegio de Santibáñez el Bajo, por ejemplo. Esto en mi casa se llama doble moral.

La Junta de Extremadura tiene delante de sí retos que no pueden esperar porque la gente no merece pasar más inviernos sin calefacción ni agua. Los niños y niñas deben recibir una educación de calidad y la calidad empieza por restituir servicios, ayudas y docentes.

En Sierra de Gata la Junta aporta 5 millones de euros, mientras Rajoy promete aportar sólo 500 mil euros, porque esto no es Galicia. Aún así estamos trabajando para que Sierra de Gata salga adelante y no lo haremos con fotos falsas y mintiendo, sino con amor por nuestra tierra y esfuerzo sincero.

Estamos aquí para hacer del campo de batalla que plantea el PP, un campo de encuentro, de consenso y, por encima de todo, de soluciones para la gente, porque Extremadura es la gente, no un atril, ni las falsedades que los doblemoralistas de siempre lanzan sobre lo que ellos mismos devastaron. Cuando no se tiene vergüenza, se defiende la gestión de Monago. Nosotros defendemos a Extremadura.

lunes, 12 de octubre de 2015

Occidente y la barbarie


Miguel Ángel MoralesLanzar unas bombas por error y hablar de daños colaterales ante 22 muertos es un eufemismo vergonzoso que no puede remediar la verdad. Bombas americanas asesinaron a 22 personas “por error”… y creen que con disculparse basta. España calla, nada se dice, nada se comenta. No sé qué nos debería dar más asco, si el asesinato o la indiferencia. Yo os confieso: las dos acciones son repulsivas.

Las políticas americanas en Afganistán e Iraq, lejos de contener los antagonismos, aumentaron la brecha entre ricos y pobres a la vez que fomentaron el odio. Fueron los Bush, los Cheney y los lobbies económicos quienes apostaron por invadir, flagelar, humillar y destrozar cualquier intento de cohesión en el mundo árabe, pero eso sí, a cambio enriquecieron a la industria armamentística y controlaron gran parte de las reservas petrolíferas. Pero destrozaron el mundo.

Nuestra incapacidad es inverosímil pero constante. Invadir países para convencerlos de que la democracia es el mejor sistema, no sólo es contradictorio sino además una falsedad. A Occidente, la democracia allí le importa lo mismo que la igualdad y la dignidad laboral aquí. Es hora de decir claro y alto, que el asesinato genera asesinos y que cada muerte es un semillero para el odio y el fanatismo. Los que no tienen nada tampoco tienen miedo a morir y en esa espiral nos extinguiremos.

La gente huye de Siria, niños y niñas como los nuestros. La gente huye de la muerte, del odio y de la miseria. Sus cadáveres flotan en nuestras costas y todo lo que hacemos es poner de moda un hashtag con carga humanitaria. ¿Sólo somos capaces de fingir nuestra solidaridad en las redes o en las misas de los domingos? ¿Tanta pobreza moral tenemos, que calculamos lo que nos queda en el bolsillo para apostar o no por salvar la vida de alguien?

No es a golpe de bombas e invasiones que detendremos a los radicales de ambos bandos. A un lado y a otro de la línea invisible entre países desarrollados y los que están en vías del subdesarrollo, crecen los Le Pen y los Trump. Son hijos de Bush, de la descolonización, del europeísmo más recalcitrante, de la carencia, del darwinismo social. Son hijos del cinismo que calculan a costa del odio. Y cuando los veo, los leo o los escucho pienso que la barbarie está aquí. Nos espera un futuro de más sangre y de más odio.

Necesitamos gobiernos que apuesten por el desarrollo, por la cooperación, por un humanismo transfronterizo que sobrepase la miopía con la que miran los radicalismos al otro. Estamos ante un imperativo histórico de contribuir a que las diferencias nos unan mientras execramos a los que odian. Europa y Occidente no son el centro de la existencia, sino parte de una cultura invasiva que ha ocasionado lo que hoy vivimos. Si no cambiamos rápidamente nuestra forma de entender los conflictos, si no entendemos que la justicia social es lo que detendrá el odio, nuestros hijos vivirán dentro de muy poco tiempo, un mundo en el que la vida, sí, también la de ellos, valdrá cada vez menos. Es aquí y ahora, el humanismo.

lunes, 5 de octubre de 2015

Las respuestas que debe dar el socialismo


Miguel Ángel Morales
Tengo la sensación de que todo cambia y que cambia tan rápido que no somos capaces de relativizar las decisiones que cada momento requiere de nosotros para saber qué hacer, cuándo y hacia dónde ir.

Ante esta sensación de transformación constante, estamos obligados a proyectar un socialismo diferente, a la altura de las circunstancias y de las necesidades de la gente. Un socialismo que apunte al futuro, sin olvidar las raíces que le hacen crecer, pero que no se actualice a golpe de estrategias coyunturales.

No hay banderas que puedan ocultar la realidad. Los errores son varios y se alternan entre concesiones, quizás obligadas, y tics reaccionarios. Es evidente que podemos recurrir al marco legal para detener una consecuencia política, pero el sentimiento exacerbado por unos y por otros, por banderas de aquí y de allí, ha desembocado en una grieta llena de "pros" y "anti".

Imaginarse un país en blancos y negros habla de la mediocridad y del fracaso de la política y de los políticos. ¿En qué alcantarilla se nos olvidaron los valores para construirnos a partir de la potencialidad de nuestras diferencias? Hemos vivido una vida entera mirándonos con desconfianza off the record, hablando catalán en la intimidad o llenando de clase obrera el progreso que sólo se adjudican ellos.

No puedo creer en un país desmembrado, pero tampoco quiero un país desigual, ni autonomías de primera y segunda clase. Es la libertad, la igualdad y también las legítimas diferencias lo que nos une y entre realidades y conflictos tenemos que encontrar la solución para generar, quizás, y subrayo quizás, un nuevo modelo de estado.
La política es el arte de los acuerdos y los acuerdos llegan con el diálogo. El socialismo que necesita España, el que debe proponer una sociedad fuera de las consignas y dentro de lo que queremos ser, requiere valentía y nivel en sus interlocutores para volver a cambiar este país.

No podemos detenernos en frases hechas, ni apelar a la simpatía para resolver complejidades a punto de llevarnos al abismo. Es imposible pensar el futuro sin altura de miras, sin valentía y sin nuestros mejores exponentes. Lo efímero tiene sus razones en la espontaneidad de los actos y cualquier temeridad puede costarnos muy caro como país, como sociedad, como alternativa.

Por tanto, es imposible entender el futuro con ocurrencias del momento. Es imprescindible mucho más y hemos de estar a la altura de la historia de unos tiempos que no serán como los pasados, sino mucho más complejos y dificultosos. Si no entendemos el problema, la solución será peor que el problema.

lunes, 28 de septiembre de 2015

El PP no asume que perdió


Miguel Ángel Morales en la Asamblea
Cuando uno escucha o lee declaraciones de los portavoces del PP, según el tema, cree estar viviendo una ficción sin la menor correlación con la realidad de su gestión y el trato con la ciudadanía que ahora dicen defender.

Destrozaron la sanidad pública, pero con sus trajes bien planchados se plantan en el atril e, histriónicamente, dicen defender los derechos ciudadanos y una sanidad para todos y todas. El gobierno del PP consiguió hundir nuestro servicio sanitario hasta  las últimas posiciones cuando éramos un ejemplo de calidad e inclusión en toda España. ¿No fueron ellos los que cerraron Urgencias, disminuyeron el personal sanitario y sistemáticamente recortaron el presupuesto para nuestros hospitales? Tal y como hablan parece que no, que la cosa no iba con ellos.

Cuando, por otro lado, hablan de Educación Pública y transporte escolar, afirmando que no están todos los que son, la sorpresa vuelve a invadirnos porque el PP quitó rutas escolares, becas, ayudas para libros y limitó la plantilla docente. Si mal no recuerdo, tres meses después de llegar al gobierno y con todo en contra, es la Consejería de Esther Gutiérrez, la que está revirtiendo toda esta situación, con 5 millones de euros más en ayuda para libros, restituyendo rutas escolares, abriendo los comedores que el PP cerró, y aumentando la plantilla docente. Qué duda cabe que es un buen comienzo a pesar de la amnesia del PP.

También han atacado la gestión del incendio en Sierra de Gata y el Mando Único. Se olvidan que, como les recordaron Begoña García y Eduardo Béjar, el Mando Único es el que ellos dejaron y que cuando gobernaban decían que los incendios se apagaban en invierno y en invierno estaba el PP. Fue una situación trágica que remediaremos con ayuda y volcándonos con toda la Sierra de Gata. Pedimos al gobierno central 50 millones de euros para reparar los cuantiosos daños y lo haremos con o sin la ayuda del PP.

La conclusión de lo que estamos viviendo en la Asamblea es que los chicos y chicas de Monago, mientras dinamitan su liderazgo, no están dispuestos a trabajar por Extremadura. Su objetivo es minar la labor de Guillermo Fernández Vara e iniciar la campaña electoral pensando en Madrid, objetivo de algún que otro desamparado diputado del PP, hoy en la oposición.

No admiten que el recurso de la mentira fundamentalista les ha jugado en contra y que a pesar de estar acostumbrados, se aferran a la excepción de haber sido gobierno, nefasto, pero gobierno en Extremadura. Será difícil que cambien porque su naturaleza es la del escorpión. Seguirán apostando por el acoso y derribo, pero a pesar de ello vamos a levantar Extremadura sin olvidarnos de nadie. Estamos muy seguros de nuestros objetivos y nada ni nadie, por más estratégicas que sean sus intenciones, podrá quitarnos de nuestros compromisos con la gente y por la gente.

lunes, 21 de septiembre de 2015

Nos eligieron para liderar el cambio


Miguel Á. Morales
Hace unos días debatíamos con unos compañeros y compañeras acerca de los deberes de la política, diferenciando, entre muchas cuestiones, entre liderar y fundirse en los sentimientos y pensamientos de la gente.

Es incuestionable que ninguna opción ideológica con voluntad de mayoría, puede dar la espalda a lo que la gente piensa y siente, cree y profesa, aplaude y rechaza. Confrontar siempre con quienes deben validar tu propuesta es, ciertamente, una estupidez.

Sin embargo, no podemos ser únicamente el brazo ejecutor de lo esperado. No nos eligen para ir detrás de las voluntades del entorno, sino y sobre todas las cosas, para liderar un cambio que tiene que consolidarse a partir de nuevas formas, de nuevas búsquedas y de nuevos caminos. El progreso es, ciertamente, liderar a la sociedad hacia el cambio.

Creo que el nuevo tiempo respeta tradiciones, cultos y ritos ancestrales, pero que también estamos obligados a construir una sociedad, institucionalmente, laica en la que conviva el credo y su ausencia de forma natural, ocupando los espacios que corresponden a cada uno.

Me niego a creer que la política sea, básicamente, hacer lo que esperan de nosotros a cada paso, en cada rincón y según ante quién estemos. No, la política es la articulación de un proyecto que debemos defender como opción clara ante la gente, con nuestros valores dentro y fuera del gobierno, haciendo gestión y oposición.

El socialismo siempre fue transversal y generador de convivencia, pero la transversalidad no es decir a cada uno lo que cada uno quiera escuchar, ver o compartir. El socialismo del siglo XXI debe estar en la vanguardia de todas las transformaciones, sin miedos, sin silencios y sin líneas curvas ante los conflictos.

Estoy convencido de que si no entendemos que estamos aquí para construir una nueva sociedad, caeremos en anacronismos y sus consecuencias. No podemos explicar el futuro con reglas pasadas y resulta una obviedad, que si queremos ser mayoría, en consenso y liderazgo, tenemos que aglutinar talento, altura de miras e inteligencia para imaginarnos el país y el continente que queremos.

Y yo me imagino un país en el que nos respetemos pero en el que la misa sea en la iglesia y el conocimiento en las aulas, en el que la inclusión sea ley y que el mercado no mercadee con nuestras hijas e hijos. Un país en el que las mujeres decidan qué, cuándo y cómo en vez de ser pisoteadas por moralidades vetustas y oscurantistas. En definitiva, nos eligen para liderar los cambios y no para gobernar a la carta.

lunes, 14 de septiembre de 2015

Primero la gente significa trabajo


Miguel Ángel MoralesPareciera, en los tiempos que corren, que debatir a golpe de consignas, de etiquetas en twitter, de frases vacías y de estrategias políticas, es la esencia de la política, cuando la verdadera esencia de la Política, con mayúscula, es tomar partido y comprometerse con y por la gente. Para mí la política es mojarse.

Desde las responsabilidades institucionales hemos de ser conscientes que nuestras decisiones tienen consecuencias inmediatas en la felicidad o tristeza de las personas. Por tanto, la política es una herramienta con palabras y hechos, con relatos y realidades, con valores y compromisos, con lealtades y memoria. La política tiene sentido sólo si mejoramos la vida de la gente.

¿Por qué digo esto? Porque hace un par de años, teniendo el honor de ser el Portavoz del Grupo Socialista en la Diputación provincial, en la oposición, propusimos un Plan de Empleo desoído por los que hoy son oposición y no cuentan con ninguna mujer entre sus once diputados provinciales.

Aquella vez tampoco pensamos en la rentabilidad política de nuestra propuesta porque el deber de la oposición es controlar y promover alternativas de gobierno. Lo hizo Guillermo en la Asamblea y lo hicimos nosotros en la Diputación. El PP no quiso escuchar, enfermo en su sectarismo, y la consecuencia –terrible para ellos- se tradujo en derrota electoral, pero la verdadera derrota de la política y de la gestión provincial fue el haber tenido en sus manos mejorar la vida de la gente y no hacerlo. Cuando la política se convierte en estrategia sectaria deja de tener sentido.

Pues bien, ahora gobernamos la Junta y las dos Diputaciones provinciales y es el momento de traducir aquello de primero, la gente” en reconstruir una sociedad más justa para que Extremadura recupere la senda de la igualdad y el progreso, donde lo importante no sea la velocidad sino el avanzar todos juntos.

En este sentido, Guillermo Fernández Vara lo tiene decidido. Junta, Diputación de Cáceres y Diputación de Badajoz pondrán en marcha un Plan de Empleo que rescate a la gente en vez de a los bancos, que sume al sistema productivo en vez de dejar desprotegida a una enorme franja de la sociedad extremeña.

No haremos alardes ni pondremos en funcionamiento campañas de propaganda a costa de la desdicha de las personas que se ven sin trabajo y por tanto con las puertas cerradas del futuro para ellos, ellas y sus hijos e hijas.

Haya mucho o haya poco, nuestra prioridad es la gente y no haremos nada más que cumplir con nuestro deber, con el deber que nos ha encomendado Extremadura: servir a la sociedad para transformar la realidad, para sumar y multiplicar, para ser justos, para igualarnos a todos y todas en oportunidades. Nos han elegido para ello y es lo que estamos haciendo.

jueves, 30 de julio de 2015

La fortaleza del Partido y la transformación


Miguel Ángel Morales
Compromiso congresual con la militancia, que el Partido es la única garantía de cambio e inclusión y porque me debo a mi conciencia y en ella sólo cabe aglutinar voluntades para seguir construyendo una auténtica alternativa de izquierdas, moderna, igualitaria, que apueste por el conocimiento y el talento como fuerza motriz de toda composición de mayorías, son razones más que suficientes para que ni me planteara estar al frente de alguna Institución.

Si volver a conseguir la confianza de la ciudadanía fue una labor épica lograda con esfuerzo humano lleno de convicciones y valores socialistas, mantener y aumentar esa confianza en nosotros, depende de nuestra capacidad de gestión y sobre todo, de nuestra cercanía con la gente. Vamos a ir pueblo a pueblo, una vez más, para tender puentes de comunicación real entre la gente y la administración, con el partido como nexo inquebrantable.

¿Por qué? Porque en el PSOE descansa la historia y los ejemplos de personas que ya no están, que se fueron pero que siguen alumbrando el camino que debemos recorrer. Nuestra conducta debe estar garantizada por un espacio transparente en la acción y no únicamente en el discurso. Vamos a ser consecuentes y a consolidar la renovación exponiendo primero nuestros valores y la capacidad del socialismo para converger en un espacio de convivencia y de modernización estructural de lo que es susceptible y amerita ser cambiado.

Tenemos retos impresionantes ante nosotros y los cimientos de la consecución de los objetivos se llaman Partido Socialista Obrero Español. Trabajaré hasta el último día de mi vida por sumar y consensuar valores que descansen en la generosidad y no en la mezquindad ni el sectarismo. Seguir la estela de Ramón Rubial es un orgullo y nada es más contemporáneo ni vanguardista que ofrecer tu sudor para que la gente viva mejor y la esperanza vuelva a estar presente en nuestra visión de futuro.

Ramón decía que hay que vivir para el partido y no del partido. Esa máxima simple y conmovedora, nos sirve para entender que la grandeza no reside en la Jefatura de Estado ni en la pomposidad de actos vacíos y alejados del sufrimiento humano. Estamos aquí, y debemos entenderlo de una vez por todas, para abrir las puertas del futuro y que por ellas entre todo el mundo que se esfuerce, sea de donde sea, venga de donde venga y tenga lo que tenga.

Tan fácil como eso. Hasta que no seamos capaces de rescatar a un niño de un hogar desestructurado y subirlo al carro de la prosperidad, hasta que haya una mujer maltratada, hasta que la igualdad no sea un rasgo cultural definitivo, hasta que un estudiante se tenga que ir al extranjero a servir copas o hasta que un mayor muera en soledad, nuestro trabajo, nuestra sed de justicia social y nuestras banderas, tendrán más sentido que nunca.

Estamos aquí para transformar la sociedad y la transformación debe viajar en un vehículo de valores e ideología, de convicciones y honestidad, de sabiduría y empeño. Por todo ello, para quien escribe estas líneas, no hay mayor relevancia y honor que seguir el ejemplo de los grandes mentores del socialismo, única y verdadera garantía de futuro, equidad y progreso. ¡Anda que no queda!

viernes, 17 de julio de 2015

Logos y mentiras


Miguel Ángel Morales en Alcántara
Parte del escenario político tiende a creer que, entre el dedo y la llaga, la culpa es del dedo. De allí que sistemáticamente se apueste por alquimistas, magos y hechiceros que tergiversen los hechos, articulen ficciones e impongan la apariencia como filtro insuperable para los que ellos consideran la masa informe, es decir, el pueblo en sentido amplio.

La conformación de las sensibilidades, en un país como España, ha sido ideada y expuesta en torno a la simbología de un patriotismo que no está nunca a la altura de las acciones que ejercen los patriotas. Dicen que la bandera es de todos y de todas. Siento discrepar: creo en la igualdad como único universo que aglutine todas y cada una de las sensibilidades de ese pueblo, para otros, masa informe, para mí, suma de individualidades, cuya potencialidad está en lo diverso y no en la uniformidad nacional.

Dentro de este marco dialéctico, los alquimistas a sueldo susurran al oído de los usureros, de los responsables de que se salve a los bancos y no a la gente, de los protagonistas del despilfarro y de la enajenación de los derechos ciudadanos, de los que creen en la imperiosa necesidad de cambiar el logo o los discursos y de renovar los eufemismos.

Cuando el PP cambia su logo nos insulta a la cara. Quieren hacernos creer una voluntad de cambio a golpe de fachada –palabra que los retrata- que no revisa ni una sola de sus medidas. Insisten en la recuperación en vez de asumir la precariedad laboral como la nueva forma de esclavitud. Han ejercido el poder sobre la debilidad de la gente y eligen cuatro taburetes, un azul más suave y un círculo para encerrar su marca, la marca de la desigualdad, la corrupción y la mentira.

Es indignante asistir a la política de cosmética en vez de atacar de frente los problemas de la gente. No nos eligen para presentar logos y un entramado estético destinado a seguir apostando por el eufemismo y el vacío verbal como formas de distracción.

No hay debate de ideas, sino objetivo de posicionamiento. No hay miedo al ridículo, sino la vacuidad como forma inequívoca de la ausencia de modelos y valores. Nos han elegido para soñar el futuro y construirlo sin dejar a nadie en el camino y tenemos que contribuir, con todas nuestras fuerzas, a que la política sea el espejo en el que la población pueda mirarse e imaginar un tiempo nuevo que sea algo más que un sintagma.

Nuestra vocación de servicio por la transformación de la sociedad tiene que imponerse a la frivolidad y el caos en el que quieren, los alquimistas de las formas, ahogar el espacio ideológico en el que debe latir la política y la confrontación de valores. Qué más da un logo nuevo si la mentira es tan vieja como los bancos suizos en los que descansa el dinero de la corrupción de algunos.

viernes, 10 de julio de 2015

Tiempo de resumir sentimientos y de vivir para la gente


Guillermo Fernández Vara y Miguel Ángel MoralesNo fue fácil. Cuando asumí la Secretaría General del PSOE de la provincia de Cáceres habíamos perdido la Junta de Extremadura y la Diputación, nos separaban 20 mil votos del PP provincial y la militancia estaba desanimada, incrédula y a la vez necesitada de proximidad. Era tiempo de fuga y caídas al vacío, de desesperanza y de olvido. Poca gente recordaba que cada piedra levantada en Extremadura tenía la autoría de un socialista.

En mi discurso congresual me comprometí con la militancia a la renovación necesaria en las listas de la Asamblea, Diputación y a no acumular en una persona cargos de relieve. Hoy puedo decir que he cumplido con mi palabra, al fin y al cabo, mi única medida ante el juicio del tiempo y de la gente. Pude equivocarme y seguro que podré equivocarme, pero hoy estoy tranquilo con mi conciencia, con la militancia y con mi equipo que ha convertido un proyecto político en una realidad colectiva.
La oposición es muy dura aunque para alguno haya sido el pretexto definitivo para vagar en la intrascendencia. La gente exige al PSOE más que a nadie porque nuestra acción debe estar acompañada por una carga ética sin fisuras. ¡Cómo no va a exigirnos si fue el socialismo quien dignificó a Extremadura!

Estar a la altura de nosotros mismos es estar a la altura de la ciudadanía, haciendo kilómetros, escuchando críticas, comprometiéndonos con el dolor y cumpliendo lo que propusimos hemos sido capaces que, como en su día dijo Guillermo, “la sociedad vuelva a sintonizar radio PSOE”.

Y cuando sentí el palpitar de los corazones en la plaza pública delante de la Asamblea de Extremadura, el día de la toma de posesión de Guillermo, supe definitivamente que lo habíamos hecho, que no somos más que la punta de lanza de la esperanza de toda Extremadura y que vamos a cumplir con las expectativas porque hemos vuelto a ser nosotros mismos.

Es un tiempo de mujeres, pero sobre todo es el tiempo de la gente, es el tiempo de la generosidad, de la igualdad y la desaparición de las vanidades. Quien no lo entienda, sobra. Aquí, entre nosotros, están esperando que se abran las Urgencias, que abaratemos los libros de texto y que construyamos las condiciones para que todos y todas puedan dignificarse a través de un derecho inalienable como es el trabajo.

Hay muchos retos por delante, pero tenemos muy claras nuestras prioridades y las formas para atender cada reclamo ciudadano, cada crítica y cada reproche. Las puertas de la Asamblea están abiertas para el pueblo y el Partido que represento tiene todas las herramientas para construir consensos desde el respeto de las posiciones y buscando el bienestar de todos y de todas en cada una de sus acciones. Hemos llegado para compartir un espacio de decisiones y nadie se quedará en el camino. Es nuestro compromiso, la gente.

domingo, 28 de junio de 2015

Charo Cordero y Blanca Martín en un tiempo de mujeres


Charo Cordero, Miguel Ángel Morales y Blanca Martín
Nunca quedará tan clara la diferencia de lo que sentimos ante la vida y esperamos edificar en ella, como cuando se sienten en sus sillas los diputados y diputadas provinciales de Cáceres. Habrá tres fuerzas políticas representadas pero solo hablarán las mujeres desde el Grupo Socialista. El PP ha querido volver a retratarse como lo que es, un ejemplo de lo rancio y sectario, un ejemplo de lo que no queremos que sean estos tiempos. Son once los representantes de la derecha y ninguna mujer. Siento vergüenza ajena.

Con el respaldo unánime de la Ejecutiva provincial y del Comité provincial del PSOE, Charo Cordero fue propuesta para ser Presidenta de la Diputación. No soy capaz de expresar mi felicidad y orgullo por ver a mi amiga y compañera de partido al frente de una institución que debe generar igualdad, inclusión y dignidad en el empleo.
Charo es un ejemplo de gestión, es una inestimable inspiración para todos los que estamos en política y para todos los que quieran aportar su visión del mundo en esta actividad de servicio a la gente y de transformación de las realidades. Charo Cordero encarna todos y cada uno de los valores del socialismo. Es lo mejor de nuestras banderas y será una Presidenta sólida en la gestión, transformadora en las políticas e igualitaria en los derechos. Con ella, el sectarismo pasado se acabará. La provincia volverá a respirar progreso.

Por otro lado Blanca Martín, compañera y amiga, presidirá la Asamblea de Extremadura, su protagonismo es otro claro ejemplo que en materia de igualdad es irrenunciable nuestra lucha. Ahora toca gobernar y nadie mejor que ella para llevar adelante la bandera de la igualdad desde la presidencia de la Asamblea de Extremadura. No será una simple anécdota sino la capacidad personificada para trabajar con un gobierno que encontrará dificultades por las veleidades pasadas de un Emperador que, al final, tenía pies de barro y una pátina indudable de machismo.

Blanca ha estado a nuestro lado horas y horas, se ha recorrido la provincia metro a metro y ha participado activamente en las decisiones y trabajo para recuperar la Diputación de Cáceres y la Junta de Extremadura. Dará protagonismo a una ciudad muy importante para el PSOE, Plasencia y nos hará sentirnos orgullos por su capacidad, compromiso y trabajo porque también encarna todos y cada uno de los valores del socialismo
Habrá mujeres decidiendo el futuro de toda una sociedad ilusionada con el cambio que proponemos, estamos convencidos que fueron  mujeres como Blanca y Charo las que dieron el impulso definitivo para abrir de par en par las puertas de la esperanza que hoy se respira en Extremadura con la victoria del PSOE.